si una persona presenta en su plasma sanguíneo aglutinógenos A y B es posible establecer que su grupo sanguíneo será:
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La importancia clínica de los grupos sanguíneos consiste en su participación tanto en las reacciones hemolíticas postransfusionales como en la enfermedad hemolítica del recién nacido. Los antígenos de grupo sanguíneo que se localizan en la membrana celular también proporcionan marcadores de genes que se utilizan en antropología para estudios genéticos de poblaciones humanas y tienen importancia médica y legal en asuntos de paternidad, biológicos y criminalísticos.
El descubrimiento de que los eritrocitos humanos pertenecen a diversos sistemas antigénicos lo efectuó Landsteiner en 1900, quien identificó el sistema de antígenos sanguíneos ABO. Este sistema incluye cuatro grupos sanguíneos: A, B, AB y O, basándose en la presencia de los eritrocitos del aglutinógeno A, B, A y B, o ninguno, respectivamente. Según el aglutinógeno que exista, en el suero se encuentra la aglutinina o anticuerpo contra el aglutinógeno que no está presente. Así, una persona con grupo sanguíneo A tiene aglutininas anti-B; si el grupo es B, las aglutininas presentes son anti-A: el grupo O tiene aglutininas anti-A y anti-B, en tanto que el grupo AB no tiene aglutininas. Por lo tanto, es posible determinar el grupo sanguíneo mediante la observación de las reacciones de los hematíes en contacto con sueros anti-A y anti-B. Si la sangre aglutina con anti-A, el grupo sanguíneo es A; si aglutina con anti-B, el grupo sanguíneo es B; si lo hace con anti-A y anti-B, el grupo sanguíneo es AB, y si no aglutina con ninguno de los dos antisueros, el grupo sanguíneo es O. La aglutinación ocurre cuando las aglutininas se unen a dos eritrocitos a la vez, lo que hace que éstos se agrupen o aglutinen (figura 30.1). Además de la aglutinación, la unión aglutinina-aglutinógeno produce hemólisis por lesión de la membrana celular del eritrocito