Si miraran una pecera desde arriba, ¿en qué posición creen que verían a los peces: más arriba, más abajo o sin modificaciones respecto de la posición real? Justifica tu respuesta.
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Respuesta:
¿Sabes cómo ven los peces?
En la naturaleza existen animales con todo tipo de sistemas visuales. Con párpados y sin ellos, ojos dobles, simples y complejos… Y cada uno proporciona una visión del mundo muy diferente. Está claro que los ojos de cada ser vivo están diseñados y proporcionan la información que éste necesita, en función del entorno en el que se mueve, de sus depredadores, de su alimentación… Por ejemplo, en el caso de los peces su visión está adaptada al medio acuático, pero las características concretas de sus ojos dependerán de la profundidad en la que se mueven o de si son o no depredadores. En general, los peces tienen una visión envidiable ya que sus ojos están entrenados para ver bajo el agua, ver en la oscuridad y captar detalles a grandes distancias. Algunas especies acuáticas, incluso, tienen visión ultravioleta (una longitud de onda más corta que la visible para los seres humanos), que les permite captar más información del ambiente que les rodea y así aumentar su supervivencia. Este mismo año, un grupo de científicos de la universidad alemana de Tubinga descubrieron una nueva especie de pez, el Rhynchohyalus natalensi. En un primer momento se creyó que este pez tenía cuatro ojos, pero la verdad es que sólo tiene dos ojos, aunque muy particulares. Son dos ojos cilíndricos orientados hacia arriba, como los de muchos peces, que, con la poca luz que le llega de la superficie, le permiten ver a los depredadores y buscar alimento. Además, presenta un par de extensiones laterales que parecen otro par de ojos y que funcionan como una especie de espejos para ver hacia abajo y a los lados y captar información de las profundidades marinas.
La visión que proporcionan los ojos de los peces poco tiene que ver con lo que en fotografía se conoce como “ojo de pez”. El ojo de pez es uno de los objetivos fotográficos más difíciles de manejar. Su ángulo de visión es extremadamente grande, de 18
0 grados o más, y con una amplísima profundidad de campo, lo que proporciona una imagen similar a la que vemos reflejada en una esfera o una mirilla.