Si el equipo A remata el balón y el equipo B recibe y en la recepción la pelota toca el techo rebota y cae en el campo del equipo A el punto para quién es?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
iudad de México. 2 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Transmitir de forma correcta el conocimiento científico a fin de que resulte certero, preciso, sencillo y hasta ameno o atractivo, no es una labor fácil para muchos divulgadores de la ciencia. Sin embargo, de ello depende que pueda establecerse un puente entre el lenguaje especializado y el común, aseguró Edna María López García, editora asociada de la Revista Digital Universitaria (RDU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
800x300 Edna Maria Lopez Garcia 1
Durante la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería realizada en la Ciudad de México, la estudiante de la carrera en creación literaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) expuso los resultados que, derivados de su investigación bibliográfica, considera necesario tener en cuenta al momento de escribir un texto de divulgación científica.
Por dónde empezar
El objetivo principal es conquistar al lector y para ello debe existir un equilibrio entre rigor, claridad y amenidad, puesto que la divulgación busca poner al alcance de todos información científica o especializada, de ahí que deba ser clara, precisa y comprensible porque tal como afirmó el filósofo José Ortega y Gasset, "la claridad es la cortesía del escritor", refirió López García.
¿Qué quiere comunicarse? Es lo primero que un divulgador de la ciencia debe definir porque aunque se tenga una cantidad, a veces incluso incontable, de conocimiento —entre datos, ideas o teorías—, es imposible abarcar todo en un solo artículo, por lo que para no abrumar al lector preferentemente debe desarrollarse una sola idea, recomendó la editora.
El segundo punto importante respecto a la información que se tenga es elegir únicamente la más sustancial y hacer un ejercicio de empatía con los posibles lectores, utilizando palabras que les sean familiares. Es decir, si alguien no supiera absolutamente nada sobre el tema que se va a publicar es preciso que el divulgador se pregunte ¿qué