semejanzas y diferencias entre la mujer de esparta y atenas
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la sociedad griega, que tan enorme y maravillosa herencia ha dejado para nuestra actual civilización occidental, lamentablemente, ha sido una sociedad machista, que relegó a la mujer a cumplir un papel muy secundario en las polis griegas. En general, puede decirse que las mujeres se equiparaban casi a la categoría de los esclavos, ya que carecían de derechos cívicos y no podían participar en la política, ya que no eran ciudadanas. El tomar parte en los actos públicos, asambleas, teatro, juegos, ritos y competiciones era monopolio de los varones libres (salvo raras excepciones). El status social de la mujer en Grecia era peor que el de otras sociedades mas antiguas (como Egipto) y de otras mas modernas (como Roma), donde las mujeres eran mas libres y tenían relativa independencia y libertad.
En Atenas, la mujer (que no tenía derechos jurídicos ni políticos), toda su vida debía permanecer bajo la autoridad de un tutor (su padre, luego su marido, su hijo si era viuda o su pariente mas cercano). La exclusión de las mujeres de la vida pública hacía que ésta quedara relegada a la vida doméstica. Todo ello hacía difícil que hubiera un acercamiento igualitario y satisfactorio entre hombres y mujeres o, incluso, entre esposos. El matrimonio no era una relación privada hombre-mujer, sino una transacción masculina, un contrato entre el padre de la novia y su futuro marido. El padre entregaba a la hija junto con una dote, y ésta pasaba de la casa paterna a la casa del marido, propiciando con ello el orden ciudadano.
En Esparta, la situación de la mujer era algo mejor, ya que mirada desde cierta óptica estatal, quedadba situada en relativo pie de igualdad con el hombre, aunque en este caso totalmente sometida al Estado. Había un sistema educativo obligatorio para hombres y mujeres, que eran educados en forma separada. Desde los 7 a los 18 años la mujer era separada de su familia y entrenada en las artes de la
"gymnazein" (hacer ejercicios físicos) y de la "mousiké" (baile, poesía y canto). El objetivo para las niñas era formar madres vigorosas que tuvieran hijos sanos y fuertes, para ser buenos "hoplitas" (guerreros). Al cumplir los 18, la mujer debía contraer matrimonio. En Esparta, las mujeres eran entrenadas en gimanasios similares a los masculinos y se entrenaban, también desnudas, para competir en carrera a pie, lucha, lanzamiento de disco y jabalina.
En Atenas, la mujer (que no tenía derechos jurídicos ni políticos), toda su vida debía permanecer bajo la autoridad de un tutor (su padre, luego su marido, su hijo si era viuda o su pariente mas cercano). La exclusión de las mujeres de la vida pública hacía que ésta quedara relegada a la vida doméstica. Todo ello hacía difícil que hubiera un acercamiento igualitario y satisfactorio entre hombres y mujeres o, incluso, entre esposos. El matrimonio no era una relación privada hombre-mujer, sino una transacción masculina, un contrato entre el padre de la novia y su futuro marido. El padre entregaba a la hija junto con una dote, y ésta pasaba de la casa paterna a la casa del marido, propiciando con ello el orden ciudadano.
En Esparta, la situación de la mujer era algo mejor, ya que mirada desde cierta óptica estatal, quedadba situada en relativo pie de igualdad con el hombre, aunque en este caso totalmente sometida al Estado. Había un sistema educativo obligatorio para hombres y mujeres, que eran educados en forma separada. Desde los 7 a los 18 años la mujer era separada de su familia y entrenada en las artes de la
"gymnazein" (hacer ejercicios físicos) y de la "mousiké" (baile, poesía y canto). El objetivo para las niñas era formar madres vigorosas que tuvieran hijos sanos y fuertes, para ser buenos "hoplitas" (guerreros). Al cumplir los 18, la mujer debía contraer matrimonio. En Esparta, las mujeres eran entrenadas en gimanasios similares a los masculinos y se entrenaban, también desnudas, para competir en carrera a pie, lucha, lanzamiento de disco y jabalina.
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