Selecciona de la siguiente lista el conjunto de preguntas a las que responde la ética: 1. ¿Cuáles son los pecados mortales? 2. ¿Qué son el bien y el mal? 3. ¿Es malo matar? 4. ¿Qué es el deber? 5. ¿Qué es la virtud? 6. ¿Cuáles son las virtudes cristianas? Grupo de respuestas a. 1, 2,6 c. 3, 4,6 b. 2,4,6 d. 1,5,6
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La ética, es la rama de la filosofía dedicada al estudio de lo correcto o errado de la conducta del ser humano, estudia la moral, el bienestar, la integridad, el deber y el buen vivir.
Términos como: lo bueno, lo malo, lo correcto o incorrecto, lo obligatorio y lo permitido son nociones de juicio que se estudian en la ética.
Las preguntas a las que responde la ética son: ¿qué son el bien y el mal?, ¿qué es el deber?, ¿qué es la virtud?.
Respuesta 2:
¿cuales son los pecados mortales ?
lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia
¿es malo matar?
si
¿que son él bien y él mal ?
Se entiende por bien lo que la sociedad (clase dada) considera moral y digno de imitar. ... El mal tiene un significado contrario: lo inmoral, digno de condena
¿que es él deber ?
Deber, por un lado, es definido como algo que una persona hace más bien motivada por su voluntad.
¿que es la virtud?
Las virtudes humanas son aquellas convicciones o actitudes que nos permiten conducirnos por la vida moralmente. Es decir, teniendo claro qué son las virtudes humanas, estaremos preparados para desarrollarnos, abrirnos camino y tomar las mejores decisiones para nosotros y los que nos rodean
¿cuales son las virtudes cristianas ?
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Respuesta:
1. La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales».
2. El bien es el valor otorgado a una acción de un individuo, es una inclinación natural a fomentar lo deseable, motivado por una comprensión del entorno, de las personas (por ejemplo a través de un profundo ejercicio de la empatía) y/o de uno mismo. Un conjunto de buenas acciones.
Algunas religiones, como la judía y la cristiana, contemplan la historia del mundo y la historia de cada ser humano como una lucha histórica entre el bien y el mal, en la que el bien es previo al mal y lo supera. De ahí que se promueva la virtud, como camino del bien, y se combata al pecado, como camino del mal.
La idea de mal o maldad se asocia a los accidentes naturales o comportamientos humanos que se consideran perjudiciales, destructivos o inmorales y son fuente de sufrimiento moral o físico. Desde este segundo punto de vista menos general y vinculado a lo humano, se denomina más bien perversidad.
3. si muy malo
4. Un deber es un compromiso o expectativa de realizar alguna acción en general o si surgen ciertas circunstancias. Un deber puede surgir de un sistema de ética o moral, especialmente en una cultura de honor.
Estar obligado [a algo] por ley moral o por necesidad física o lógica. La obligación por necesidad física se expresa frecuentemente por haber de o tener que; esta forma con carácter más inmediato.
5. Una virtud es una disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.1 La virtud se opone al vicio, y tiene una gran importancia para la vida ética.
Como virtud se denomina la cualidad humana de quien se caracteriza por obrar bien y correctamente. Como tal, es una cualidad moral considerada buena. Asimismo, puede referirse a la eficacia de ciertas cosas para producir determinados efectos.
La palabra virtud, como tal, proviene del latín virtus, virtūtis, y se deriva del vocablo latín vir, que significa ‘varón’, ‘hombre’, pues se refiere a la cualidad del valor, asociada a lo masculino en el pensamiento antiguo.
En este sentido, la virtud puede designar la fuerza, el vigor o el valor que una persona presenta ante determinadas situaciones: “A pesar de lo que le ha pasado, Magdalena ha demostrado la virtud de seguir siempre adelante”. De allí que también pueda hablarse de virtud para referirse a la entereza de carácter de alguien.
La virtud, como tal, se puede verificar en las personas con integridad moral, dispuestas a conducirse de acuerdo a lo que es justo, a lo que, entendido en un sentido moral, es correcto.
6. Tradicionalmente las siete virtudes celestiales combinan las cuatro virtudes clásicas de prudencia, justicia, templanza y coraje (o fortaleza) con las otras tres virtudes teologales de fe, esperanza y caridad.
En ocasiones se mezclan o confunden las siete virtudes con las siete virtudes contrarias, tipología de origen medieval, fruto más bien de un celo por yuxtaponer, típico de la época. En la actualidad se cuestiona su validez por artificiosa.
Cada una de las siete virtudes serviría para que el cristiano sepa cómo afrontar la tentación de cometer alguno de los siete pecados capitales, puesto que se contraponen a ellos y, por ello, sirven como modo de salvar el alma. A saber:
Humildad, contra el pecado de soberbia.
Generosidad, contra el pecado de avaricia.
Castidad, contra el pecado de lujuria.
Paciencia, contra el pecado de ira.
Templanza o temperancia, contra el pecado de gula.
Caridad8, contra el pecado de envidia.
Diligencia, contra el pecado de pereza.
Además de éstas, se hacen llamar las tres virtudes teologales y las cuatro virtudes cardinales.
Una distorsión por exceso o desequilibrio en la actitud hacia estas virtudes puede devenir también en vicio y por tanto conducir al pecado. Por ejemplo, el ejercicio de una castidad exagerada puede producir el pecado de la pudibundez (mojigatería), o una humildad desmedida puede derivar en el pecado de la pusilanimidad; de igual modo, una generosidad sin límite y consideración tendería a la prodigalidad (esplendidez).