Historia, pregunta formulada por isabellamm1981, hace 1 año

según la religión del budismo en la India ¿cómo alcanza el hombre la santidad y la pureza?

Respuestas a la pregunta

Contestado por melissagalindoca
2

El Budismo es un sistema filosófico religioso que evolucionó durante un extenso período de tiempo en oriente, primero en India y luego en China, Japón, Tíbet, Ceilán, Sumatra, entre otros países del lejano oriente. Pero no solamente evolucionaron sus instituciones, también evolucionó su doctrina: los órganos fundamentales de su sistema se fueron especializando, se generaron numerosas escuelas, cada una de ellas tomando por bandera alguno de los principales postulados originados en su mayoría en el Buda mismo, el primer Buda, Gautama.

El Budismo no es ateo, ni es tampoco completamente una filosofía. Aunque muchas de sus escuelas pueden ser consideradas como ateas, sencillamente porque no hay exigencia de adoración u obediencia a un Dios o a un Santo o a un único hombre divino, son completamente teístas, e incluso monoteístas, cuando se trata de luchar por alcanzar a Dios o al Nirvana.

El rechazo del mundo, la negatividad, se llevaba a la práctica mediante tres votos principales: la pobreza, la castidad y la inofensividad. La pobreza exigía de quien buscaba el conocimiento abandonarlo todo, no trabajar, no tener familia, ni siquiera tener una casa; debía callejear o caminar por los bosques pidiendo limosna o recogiendo frutos, ese sería su único sustento; debía someterse al frío, al hambre, a la suciedad, a las ofensas, al cansancio, a los malos pensamientos, a los deseos, debía combatirlos hasta eliminarlos, pero sin armas, sin atacarlos, sino simplemente negándolos: retirándose, controlándose, haciéndolos desaparecer con el puro esfuerzo de la mente o mediante la caridad, que siempre debía ser bienvenida.

El Budismo ofrece el tratado psicológico más antiguo conocido hoy en día, el Abhidarma; es un texto frío, muy técnico, que estaba dirigido sólo a quienes estaban iniciados en el pensamiento budista. En él no solamente se particularizaban los componentes del pensamiento humano sino que también se detallaban un sinnúmero de factores que condicionaban la existencia. Los principales elementos que conformaban el acontecer psicológico eran denominados como Skandhas, y eran cinco: el cuerpo, los sentimientos, las percepciones-anhelos, los impulsos y la consciencia, entendida como el “darse cuenta de”. Se decía que los cinco Skandhas citados conformaban el yo, y que por lo tanto, una vez identificados, era más fácil combatirlos, o mejor, educarlos. Para el Hinayana no había Ser sino simplemente un conjunto de Dharmas momentáneos, muchas veces inconexos, que no podían ser considerados como un ente continuo, o un alma. La existencia psicológica era entonces considerada como fragmentaria e inconexa, compuesta principalmente de Skandhas, por lo general supuestos como dañinos y perturbadores, orígenes del sufrimiento humano. Junto a la conceptualización de los elementos de la psique aparecía también la noción de vacío, de la nada, tremendamente importante para la doctrina budista de los primeros tiempos.

Conceptualizada la psique y la nada, la Antigua Escuela de Sabiduría generaba poco a poco, aunque al principio con gran intensidad, hombres sabios llamados “Arhat”, que eran propuestos como el ideal de perfección humana, el modelo a seguir. Junto al Nirvana eran una y la misma meta, el hombre despierto, luminoso, sabio. En este aspecto, el budismo asimiló prodigiosamente el paganismo hindú a su doctrina; durante mucho tiempo en la India se había creído en los planos de existencia y en la reencarnación: la muerte no era más que una etapa de la vida, y cada hombre renacido aparecía cada vez en un plano de existencia; se creía pues en distintas clases de seres, algo nada raro en una sociedad compuesta desde muy antaño por castas: existían dioses, asuras, hombres, fantasmas, animales e infiernos. El Budismo tomó estos elementos y afirmó desde un principio que el hombre podía no sólo convertirse en un asura o un dios en la próxima vida sino que también podía mejorar o empeorar su clase en su vida actual. Se postulaba la posibilidad evolutiva del ser humano, más precisamente, del individuo. Se instaba a quienes se acercaban a los monasterios o a los sabios, que los hombres podían llegar a evolucionar hasta transformarse en Arhats. Quienes eran acogidos, tomados como discípulos, se sometían a ciertos métodos hoy conocidos de trabajo espiritual.

Las palabras, para los budistas, eran vanas; no había educación por medio de palabras sino por medio de ejercicios, al menos en el camino de la fe; cualquier frase, teoría o palabra, siempre y en todos los casos, podía ser demostrada como falsa, como verdadera o como ambas; por eso el budismo no usaba una educación dialéctica con los iniciados sino una totalmente empírica; llegaban incluso a despreciar las palabras. La doctrina y todas sus frases debían servir sobretodo de estímulo para los novatos, pero no como enseñanza; el detalle de la doctrina servía solamente para los buscadores de espíritu ya experimentados.

Otras preguntas