• ¿Según la intensidad con la que se pronuncian las sílabas, qué nombre reciben?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sílabas átonas/tónicas. Las sílabas pueden recibir o no más fuerza según hagamos hincapié en su pronunciación. Encontramos, pues, sílabas átonas o tónicas (pronunciadas ligeramente más fuerte que las anteriores). En español, casi todas las palabras tienen una única sílaba tónica. A modo de ejemplo las palabras: resultante, esdrújula, avizor, ángel (marcada en negrita cursiva la sílaba tónica y en cursiva las átonas). Muy raramente tienen dos (palabras acabadas en -mente, como automáticamente).
Sílabas abiertas/cerradas o libres/trabadas. Otra distinción importante en algunas lenguas es si la sílaba posee o carece de coda silábica. Las sílabas sin coda se denominan abiertas o libres y las que tienen coda se denominan cerradas o trabadas. En la mayoría de lenguas indoeuropeas modernas, el núcleo silábico solo puede ser una vocal o diptongo y, por tanto, las sílabas acabadas en vocal se denominan abiertas o libres y las sílabas acabadas en consonante se denominan cerradas o trabadas.
Sílabas cortas/largas o ligeras/pesadas. En algunas lenguas —como el latín, el griego clásico, el japonés o el sánscrito— existen estructuras intermedias entre el fonema y la sílaba. Típicamente las unidades intermedias se denominan moras. Generalmente, en estas lenguas cada sílaba se puede dividir en un cierto número de moras. Las sílabas de una sola mora se denominan cortas o ligeras, y las sílabas de más de una mora son largas o pesadas. En las lenguas mencionadas el número de moras, es decir, el que una sílaba sea corta o larga (ligera o pesada) tiene repercusiones en la posición del acento.