Ciencias Sociales, pregunta formulada por lcch844, hace 15 días

según el tercer Concilio limense ¿Cuál era el problema que suscitaba en el estado eclesiástico? ¿A quiénes afecta va esta situación?

¿Cuáles fueron los acuerdos del Tercer Concilio? ¿A quienes o a qué se buscaba proteger con esta prohibición? ¿Qué sanciones se impone A quiénes incumplían estás órdenes?

Respuestas a la pregunta

Contestado por angeltoms3

1. ¿Cuál era el problema que suscitaba en el estado eclesiástico?

Para comprender los decretos que aprobó el Tercer Concilio Provincial Limense (1583), es necesario saber qué problemas planteaba el estado eclesiástico peruano durante la segunda mitad del siglo XVI.

El estado eclesiástico peruano, al igual que el mexicano, se componía de una única provincia eclesiástica, la de Lima, que agrupaba los principales obispados de la región y que se había constituido en el Cabildo Catedral de Lima. En la provincia limense se encontraban los obispados de:

Cuzco,
Lima,
Tumbez,
Trujillo,
Arequipa,
Quito,
Charcas y
Panamá.

2. ¿A quiénes afecta va esta situación?

A los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles de la provincia eclesiástica de Lima.

El Tercer Concilio Provincial Limense tuvo lugar en 1583, bajo la presidencia del arzobispo de Lima, Toribio de Mogrovejo. En esta asamblea, los obispos de la provincia eclesiástica de Lima aprobaron una serie de decretos que regulaban la labor pastoral y el ejercicio de la justicia eclesiástica en la región. Estos decretos tuvieron gran transcendencia, ya que constituyeron el marco legal para la labor pastoral y el ejercicio de la justicia eclesiástica en la provincia eclesiástica de Lima, que abarcaba los obispados de la América meridional bajo dominio español. Los decretos aprobados en el Tercer Concilio Provincial Limense tuvieron gran influencia en el virreinato septentrional, ya que fueron conocidos en la celebración del tercer concilio de la provincia eclesiástica

3. ¿Cuáles fueron los acuerdos del Tercer Concilio?

Se estableció la obligación de los curas para que todos los años impartieran la instrucción religiosa a los niños y a los adultos que no supieran leer ni escribir.
Se condenó el abuso de la confesión auricular y la absolución general, y se estableció que los curas deberían confesar y absolver a aquellos que no conocieran a ningún confesor.
Se estableció una censura para aquellos sacerdotes que tuvieran relaciones sexuales, y se condenó la práctica del concubinato.
Se estableció que los curas debían recordar a los fieles durante los sermones, que el rey era el responsable de protegerles de los ataques de los indígenas.
Se estableció que los curas deberían instruir a los fieles para que denunciaran a los herejes, brujos y hechiceros.
Se estableció que los curas debían impedir que se celebraran bodas o bautizos sin su presencia, y que los novicios debían ser examinados por un sacerdote antes de ser ordenados.

4. ¿A quiénes o a qué se buscaba proteger con esta prohibición?

Martínez Ferrer señala que el Tercer Concilio Limense, celebrado entre 1582 y 1583, es el primer concilio americano que obtuvo las aprobaciones pontificia y real, lo cual le da mayor importancia, al permitirnos conocer un decreto normativo más completo y conocer, además, los debates y diferencias que surgieron en el seno de la asamblea, así como las aclaraciones y matizaciones que se hicieron por parte de la Congregación romana.

5. ¿Qué sanciones se impone?

En el Tercer Concilio Provincial de Lima, celebrado entre los años 1582 y 1583, se impusieron diversas sanciones a aquellos clérigos y laicos que incumplían sus ordenanzas. Entre los primeros, se impusieron excomuniones a aquellos sacerdotes que, por cualquier motivo, no fueran a celebrar misas en las iglesias parroquiales, a aquellos que no acudieran a las conferencias que se dictaban en las colegiales, ni a aquellos que no asistieran a los concursos literarios que se organizaban para el mejoramiento de la educación.

Para los laicos, se dictaron sanciones a aquellos que no asistieran a la catequesis cada semana, a aquellos que no ayudaran a los sacerdotes en las labores de la parroquia, y a aquellos que no cumplieran con los deberes de su estado.

6. ¿A quiénes incumplían estás órdenes?

Estas órdenes se aplicaban a clérigos y laicos.

Los clérigos que incumplían estas ordenanzas eran aquellos sacerdotes que no celebraban misas en las iglesias parroquiales, que no acudían a las conferencias en las colegiales, o que no asistían a los concursos literarios.
Los laicos que no cumplían con estas ordenanzas eran aquellos que no asistían a la catequesis cada semana, no ayudaban a los sacerdotes en las labores de la parroquia, o no cumplían con los deberes de su estado.

Aprende más sobre el Concilio Limense en: