¿Se puede considerar a la historia como ciencia?justifique su respuesta
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La historia es la ciencia que estudia los sucesos del pasado; generalmente son de la humanidad, aunque, también puede no estar centrada en el humano. Asimismo, es una disciplina académica que narra dichos acontecimientos.
Explicación:
La historia es el conocimiento de lo que sucedió en el pasado, en tanto el historiador,
como sujeto cognoscente en la historia, tiene el propósito de buscar en el pasado
respuestas a inquietudes presentes. A pesar que todos los hombres hacemos
referencia al pasado, eso no basta para delimitar la actividad del historiador de la de
otros porque al interiorizar un acontecimiento remoto sólo se capta el hecho histórico,
pero analizarlo y clasificarlo es hacerlo objeto de estudio científico. Los problemas
que tienen relación entre el historiador y la historia son de orden epistemológicos tal
como ¿Cuál es la posibilidad de la historia como ciencia? sin descartar otros problemas
ontológicos o metodológicos. Este artículo examina algunos de esos problemas y, en
particular el relacionado con el trabajo científico del historiador, vale decir la posibilidad
de la historia como ciencia.
La tarea del historiador ea del historiador. En general, la historia es la tarea del historiador, su .
finalidad primordial consiste en determinar qué fue lo que sucedió realmente; como
el historiador no pudo ser testigo de los acontecimientos pasados, entonces se ve en
la obligación de recurrir a fuentes a partir de las cuales los reconstruye, sólo les son
conocidos por los rastros dejados accesibles al historiador quien después inicia un
trabajo lógico de razonamiento para reconstruirlos con la mayor fidelidad posible a
partir de los rastros o evidencias hallados en las fuentes. El conocimiento que el
historiador tiene del pasado histórico es indirecto, el conocimiento histórico se
caracteriza porque sus hechos primordiales no pueden ser observados sino inferidos.
La primera etapa de la indagación histórica es la búsqueda de documentos;7
posteriormente el historiador tiene que clasificarlos y proceder a entenderlos y
valorarlos como registros de hechos, y para ello se ve precisado a responder toda
suerte de interrogantes a fin de someter las fuentes al más riguroso examen crítico
en su fuero interno y externo. La crítica externa de los documentos ofrece de por sí
una serie de dificultades que requiere el más alto desarrollo del pensamiento crítico,
fruto del adiestramiento en erudición clásica, del conocimiento de técnicas
paleográficas y el conocimiento idiomático, para poder determinar asuntos relacionados
con la caligrafía, el idioma, la forma y la fuente del documento, entre otras. La crítica
interna, cuyo propósito es determinar las circunstancias bajo las cuales fue producido
el documento, implica la dificultad de analizar qué fue lo que el autor creyó haber
observado y la consecuente interpretación de los sucesos observados; el historiador se
interroga si el autor del documento tuvo algún incentivo para dar una falsa representación
de los hechos o si acaso se hallaba en posición que le permitiera conocerlos. En fin, así
como las ciencias empíricas han crecido a partir del conocimiento del sentido común, la
historia lo ha hecho a partir de la tradición; y como la ciencia es algo más que el sentido
común organizado, también la historia es algo más que la tradición con conciencia de
sí misma que requiere actitud crítica por parte del historiador.
Los filósofos han obtenido dos teorías diferentes del pensamiento histórico. La primera
es la explicación idealista típica del pensamiento histórico, esta teoría considera que
la historia es una ciencia porque ofrece un cuerpo conexo de conocimientos a los
que se llegó metódicamente, pero es una ciencia de carácter peculiar que no es
abstracta, sino concreta, y que termina no en conocimientos generales sino en el
conocimiento de verdades individuales. La fuerza de la teoría idealista estriba en su
aparente correspondencia con el hecho psíquico, es decir que, hasta cierto punto,
podemos ponernos en el lugar de otras personas y penetrar en sus pensamientos y
sentimientos.6
La segunda teoría es la positivista,7
según ésta, uno de los propósitos
primordiales, en la mayor parte de sus formas, fue vindicar la unidad de la ciencia
para demostrar que, aparte de las disciplinas puramente analíticas, todas las ramasdel conocimiento que merecen su nombre dependen de los mismos procedimientos
básicos de observación, reflexión conceptual y verificación. La teoría positivista excluye
todo lo que tenga relación con la teoría idealista de la historia y niega la idea de que
la historia sea