se habían creado las grandes obras arquitectónicas del virreinato, por qué
Respuestas a la pregunta
Respuesta: La arquitectura barroca novohispana es la denominación historiográfica dada a la arquitectura construida en el territorio del virreinato de Nueva España —actuales México, parte de EE.UU., Guatemala, Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Trinidad y Tobago y Guadalupe— entre finales del siglo XVI y mediados del siglo XVIII, que estílisticamente puede asimilarse a la arquitectura barroca desarrollada en España. A veces se utiliza la expresión Barroco colonial. Todos están aquí
Proveniente de la palabra portuguesa barrueco,que significa impuro, abigarrado, extravagante, osado, el ejemplo más impactante del arte barroco novohispano se encuentra en la arquitectura religiosa, en la que los artesanos indígenas le dieron un carácter único, con una interpretación extremadamente expresiva del churrigueresco. Aún más que en su equivalente español, el barroco americano se desarrolló como un estilo de decoración del estuco.
Las principales obras del barroco novohispano son:
en la Ciudad de México, la catedral Metropolitana, con su Altar de los Reyes, y las portadas del Sagrario que está anexo a la misma, así como la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, la Capilla de Balvanera en el templo de San Francisco el Grande, la iglesia de la Santísima Trinidad y las portadas de la iglesia de la Santa Veracruz y del Antiguo Colegio de San Ildefonso;
en el estado de Puebla, la iglesia de Santa María Tonantzintla y la fachada del Templo de San Francisco y la capilla del Rosario en la iglesia de Santo Domingo, en la ciudad de Puebla. Puebla, donde la abundancia de baldosas pintadas a mano y piedra local gris llevaron a una evolución muy personal y localizada del estilo, con un pronunciado sabor indígena, es la verdadera capital del barroco novohispano;
en el estado de México, la fachada y el retablo principal del templo de San Francisco Javier (Museo Nacional del Virreinato), Tepotzotlán, considerados de las obras barrocas churriguerescas más importantes llevadas a cabo por los jesuitas en la Nueva España;
en el estado de Oaxaca, la fachada del templo de San Francisco y el convento y el templo de Santo Domingo de Guzmán de Oaxaca;
en el estado de Zacatecas, la catedral Basílica de Zacatecas;
en el estado de San Luis Potosí, el Templo del Carmen;
en el estado de Aguascalientes, el templo de Guadalupe y el templo del Señor de El Encino;
en el estado de Guerrerro, la iglesia de Santa Prisca, en Taxco;
en la ciudad de Guanajuato, la iglesia de la Compañía, la iglesia de San Cayetano y la iglesia de San Diego y Parroquia Antigua en Salamanca;
en el estado de Hidalgo, la parroquia de San Miguel en Atitalaquia;
en el estado de Tlaxcala, el santuario de la Basílica de Ocotlán (comenzado en 1745), una catedral barroca de primer orden, cuya superficie está cubierta de baldosas rojas brillantes, que contrastan con la plétora de ornamentos comprimidos aplicados generosamente en la portada y los flancos de las torres;
en el estado de Durango, la casa del Conde de Suchil en Victoria de Durango por ser uno de los pocos ejemplos de estilo churrigueresco civil en el país