saberes ancestrales el peru
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La participación de los pueblos indígenas en los distintos procesos de desarrollo permite la incorporación de estos conocimientos –a la vez que se recogen sus voces, preocupaciones y propuestas– y esto es fundamental en el camino hacia el reconocimiento de sus derechos individuales y colectivos.
El PNUD, en alianza con diversos actores, realiza un trabajo de muchos años alrededor de la consolidación de los derechos de los pueblos indígenas y el reconocimiento de su territorio e identidad. Conoce algunas de las experiencias:
LA FUERZA DE ANCOCALA
Los Yachachiqs son sabios locales cuya misión es propagar el conocimiento de pueblo en pueblo para construir un futuro mejor. A más de 3500 metros de altura, en los Andes de Tacna, se encuentra Ancocala, una comunidad campesina que está haciendo frente al cambio climático gracias a sus conocimientos ancestrales.
En estas tierras crece la papa, el maíz chullpi y distintos cultivos nativos que la comunidad utiliza para el consumo local y el comercio. Sin embargo, las elevadas pendientes que caracterizan su geografía hacen de la agricultura un desafío permanente. Además, lluvias a destiempo, escasez de agua, fuertes heladas y devastadoras plagas amenazan con destruir los cultivos y dejar a la comunidad sin su principal sustento. Estos son los efectos del cambio climático.
Con la asesoría técnica y el financiamiento del Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, implementado por el PNUD, los hombres y mujeres de Ancocala han decidido enfrentar estos retos y están construyendo un sistema de andenes y canales de riego que les permitirán optimizar el agua, evitar la erosión del suelo y proteger sus cultivos. Ahora construyen andenes y siembran esperanzas.
VIGILANTES DE LA AMAZONÍA
Los territorios de la Amazonía albergan vidas llenas de historias de fortalezas y heridas. El ex lote 1AB situado en Loreto, al norte de la selva peruana, abarca territorios con poblaciones que por años han convivido con la actividad petrolera. Son 497 mil hectáreas de bosque amazónico en las cuencas de los ríos Pastaza, Corrientes y Tigre, en donde han funcionado más de 200 pozos petroleros y algunos aún están activos.
Aquí mismo, desde hace más de 10 años, los pueblos Quechua, Achuar y Kichwa asumieron el compromiso de vigilar sus territorios y visibilizar los problemas que les afectan. Son los monitores ambientales indígenas quienes conocen sus territorios como la palma de sus manos, entienden la dinámica de sus bosques y, por ello, desde su mirada, pueden narrarnos la historia de aquellos sitios que han sido impactados por la actividad petrolera.
Frente a esta situación, el Gobierno, las federaciones indígenas y el PNUD impulsaron la elaboración de un Estudio Técnico Independiente (ETI) que permita identificar estrategias de remediación para las áreas impactadas por la actividad petrolera en el ex Lote 1AB. Este proceso ha sido ampliamente participativo y, desde un enfoque intercultural, ha permitido que los conocimientos y experiencias de las comunidades, sean considerados en las propuestas de remediación planteadas por el ETI.
DERECHO AL TERRITORIO
El río Yurúa cruza la frontera en Ucayali para internarse en Brasil. Y ahí acaba todo. La cuenca, y por tanto las comunidades ahí asentadas, no cuenta con vías de comunicación física que la conecte con el resto del Perú. Estar aislado, en este caso, no significa estar seguro. La comunidad nativa Nueva Luz de Arara es un ejemplo de ello.
Un instrumento para defender el territorio, y con ello, la vida, es el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas a la tenencia de su hábitat. En el marco de la Declaración Conjunta de Intención (DCI), el PNUD está apoyando al gobierno peruano a superar todas las barreras para llegar a los lugares más remotos de San Martín, Ucayali y Loreto. Este es un esfuerzo por garantizar que más de 65 comunidades nativas posean instrumentos legales para defender, conservar y gestionar sus territorios ancestrales en más de 300 mil hectáreas de bosque.
Como dice Raúl Casanto, asesor intercultural del proyecto: “Al proteger estos bosques estamos contribuyendo, como indígenas, a la salud del mundo. Por eso es importante tener el territorio”. Lo dice mientras un grupo de niños y niñas juega a su alrededor como juegan otros tantos millones en todo el planeta. La diferencia es que no todos lo hacen en medio del pulmón de mundo.
Explicación:
Espero haberte ayudado,si mi respuesta es erronea podrias decirmelo para hace yo poder corregirlo,Muchas Gracias.