reverencia por los seres Inmortales y el orden divino Rey mono, doy coronita pliss ayuda
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si
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Sun Wukong, el Rey Mono, es una de los personajes legendarios chinos más famosos. Sus aventuras junto al monje Xuanzang se cuentan en el libro Viaje al Oeste.
Sun Wukong nació de una piedra alimentada por las fuerzas del caos en la Montañas de las Flores y la Fruta, pronto se unió a un clan de monos y debido a sus capacidades especiales se convirtió en su rey.
Pero Sun Wukong se dio cuenta de que por muy especial que fuese iba a morir, por lo que salió en busca de la inmortalidad.
En su viaje se encontró con el maestro Bodhi y se hizo su discípulo. Este le enseñó a comportarse como un humano y cuando comprendió lo listo que era le enseñó magia. Así Sun Wukong aprendió las “72 transformaciones”, el Jīndǒuyún, un salto de hasta 54000 kilómetros y la capacidad de convertir sus 84000 pelos en otros objetos o clones de él mismo.
Pero Sun Wukong era tan vanidoso como inteligente y al final Bodhi lo echó de su templo por usar mal sus poderes.
Jet Li como Sun Wukong en la película El reino prohibido
El Rey Mono continuó con sus viajes. En uno de ellos se encontró con el Rú Yì Bàng, un bastón mágico de 8 toneladas que crecía a voluntad y que era usado como un pilar del océano y se lo quedó como su arma favorita.
Tras esto las criaturas mágicas empezaron a temerlo. Entre otros, luchó contras los dragones de los cuatro mares, que le tuvieron que entregar obsequios mágicos al ser derrotados.
La muerte vino a reclamarlo, pero ya era tan poderoso que luchó contra los dioses del infierno, consiguiendo borrar su nombre del Libro de la Vida y la Muerte. Tras esto, los dioses se quejaron al Emperador de Jade, el dios supremo.
El Emperador de Jade lo llamó al Reino Celestial para tenerlo controlado, pero ni ahí Sun Wukong era capaz de no meterse en problemas. Robó los melocotones de la inmortalidad y las píldoras de la indestructibilidad a otros dioses, consiguiendo no sólo lo que quería, sino que ahora era uno de los seres más poderosos del mundo.
Viendo que se les iba de madre, el Emperador de Jade envió un ejército de cien mil hombres, pero el Rey Mono los derrotó, hizo falta la fuerza conjunta de la mayoría de los dioses para poder capturarlo.
Sun Wukong luchando contra un demonio
Los dioses intentaron ejecutarlo, pero todo fue en vano, incluso consiguió escapar. A los dioses no les quedó más remedio que pedir al mismísimo Buda que les ayudara.
Este hizo una apuesta con Sun Wukong, le dijo que no sería capaz de escapar de la palma de su mano, el mono aceptó.
El Rey Mono se subió a la palma de Buda y usó sus poderes para dar el mayor salto posible hasta que llegó a un sitio en el que no se veía nada salvo cinco pilares, por lo que dedujo que había llegado a los límites del cielo.
Hizo un grafiti y se meó en una de las columnas, después saltó de vuelta seguro de su triunfo. Buda le hizo girarse para descubrir que los pilares no eran otra cosa que sus dedos y que nunca había escapado.
Sun Wukong intentó escapar pero Buda lo encerró tirándole una montaña encima.
Durante cinco siglos está atrapado hasta que lo encuentra el monje budista Xuanzang, que peregrinaba al oeste para recuperar los textos sagrados budistas de la India y llevarlos a China.
Sun Wukong y Xuanzang por Tsukioka Yoshitoshi
Xuanzang consiguió liberarlo y Sun Wukong se conviertio en su fiel aliado.
Como Xuanzang era tan puro, se creía que quien se lo comiese se volvería inmortal, por lo que durante todo el viaje Sun Wukong tuvo que protegerlo y rescatarlo una y otra vez.
Junto a un cerdo, un ogro y un caballo mágico, recorrieron todo el camino hasta la India para conseguir los textos pasando por muchos peligros. A la vuelta, tanto Xuanzang como Sun Wukong alcanzan el nirvana por sus buenas acciones.
Viaje al Oeste es una de las novelas más famosas de la cultura china y ha sido la inspiración de numerosísimas obras literarias, y más actualmente, mangas y videojuegos, entre ellos Dragon Ball, cuyas referencias son muy claras.
Sun Wukong nació de una piedra alimentada por las fuerzas del caos en la Montañas de las Flores y la Fruta, pronto se unió a un clan de monos y debido a sus capacidades especiales se convirtió en su rey.
Pero Sun Wukong se dio cuenta de que por muy especial que fuese iba a morir, por lo que salió en busca de la inmortalidad.
En su viaje se encontró con el maestro Bodhi y se hizo su discípulo. Este le enseñó a comportarse como un humano y cuando comprendió lo listo que era le enseñó magia. Así Sun Wukong aprendió las “72 transformaciones”, el Jīndǒuyún, un salto de hasta 54000 kilómetros y la capacidad de convertir sus 84000 pelos en otros objetos o clones de él mismo.
Pero Sun Wukong era tan vanidoso como inteligente y al final Bodhi lo echó de su templo por usar mal sus poderes.
Jet Li como Sun Wukong en la película El reino prohibido
El Rey Mono continuó con sus viajes. En uno de ellos se encontró con el Rú Yì Bàng, un bastón mágico de 8 toneladas que crecía a voluntad y que era usado como un pilar del océano y se lo quedó como su arma favorita.
Tras esto las criaturas mágicas empezaron a temerlo. Entre otros, luchó contras los dragones de los cuatro mares, que le tuvieron que entregar obsequios mágicos al ser derrotados.
La muerte vino a reclamarlo, pero ya era tan poderoso que luchó contra los dioses del infierno, consiguiendo borrar su nombre del Libro de la Vida y la Muerte. Tras esto, los dioses se quejaron al Emperador de Jade, el dios supremo.
El Emperador de Jade lo llamó al Reino Celestial para tenerlo controlado, pero ni ahí Sun Wukong era capaz de no meterse en problemas. Robó los melocotones de la inmortalidad y las píldoras de la indestructibilidad a otros dioses, consiguiendo no sólo lo que quería, sino que ahora era uno de los seres más poderosos del mundo.
Viendo que se les iba de madre, el Emperador de Jade envió un ejército de cien mil hombres, pero el Rey Mono los derrotó, hizo falta la fuerza conjunta de la mayoría de los dioses para poder capturarlo.
Sun Wukong luchando contra un demonio
Los dioses intentaron ejecutarlo, pero todo fue en vano, incluso consiguió escapar. A los dioses no les quedó más remedio que pedir al mismísimo Buda que les ayudara.
Este hizo una apuesta con Sun Wukong, le dijo que no sería capaz de escapar de la palma de su mano, el mono aceptó.
El Rey Mono se subió a la palma de Buda y usó sus poderes para dar el mayor salto posible hasta que llegó a un sitio en el que no se veía nada salvo cinco pilares, por lo que dedujo que había llegado a los límites del cielo.
Hizo un grafiti y se meó en una de las columnas, después saltó de vuelta seguro de su triunfo. Buda le hizo girarse para descubrir que los pilares no eran otra cosa que sus dedos y que nunca había escapado.
Sun Wukong intentó escapar pero Buda lo encerró tirándole una montaña encima.
Durante cinco siglos está atrapado hasta que lo encuentra el monje budista Xuanzang, que peregrinaba al oeste para recuperar los textos sagrados budistas de la India y llevarlos a China.
Sun Wukong y Xuanzang por Tsukioka Yoshitoshi
Xuanzang consiguió liberarlo y Sun Wukong se conviertio en su fiel aliado.
Como Xuanzang era tan puro, se creía que quien se lo comiese se volvería inmortal, por lo que durante todo el viaje Sun Wukong tuvo que protegerlo y rescatarlo una y otra vez.
Junto a un cerdo, un ogro y un caballo mágico, recorrieron todo el camino hasta la India para conseguir los textos pasando por muchos peligros. A la vuelta, tanto Xuanzang como Sun Wukong alcanzan el nirvana por sus buenas acciones.
Viaje al Oeste es una de las novelas más famosas de la cultura china y ha sido la inspiración de numerosísimas obras literarias, y más actualmente, mangas y videojuegos, entre ellos Dragon Ball, cuyas referencias son muy claras.
mariavaleriapautt:
gracias ☺️
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