Resumen sobre los estímulos sonoros en las aves.
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Resumen sobre los estímulos sonoros en las aves.
En las aves existe un oído medio bien desarrollado y la membrana timpánica se encuentra situada a cierta profundidad en el fondo de un conducto estrecho. Las trompas de Eustaquio sólo tienen una salida faríngea de posición media. Los pájaros cantores tienen dos laringes, una superior y una inferior conocida como siringe, con la peculiaridad de que el papel principal en la fonación no corresponde a la laringe superior sino a la inferior. La laringe inferior de los pájaros se encuentra en la parte baja de la tráquea, en donde ésta se bifurca en dos bronquios principales. El aparato de fonación de los pájaros por sus dimensiones ocupa una parte considerable del cuerpo. La diversidad en la estructura del aparato de fonación y en los modos de fonación corresponde a la diversidad de los propios sonidos de la voz de los cantores alados, que se extiende desde los graznidos bajos característicos de los gansos, patos y cuervos, hasta los altísimos silbidos melódicos de los pájaros cantores de la familia de los fringílidos. Los estudios formales de los sonidos emitidos por pájaros han contribuido al conocimiento de nuestras funciones de comunicación y aprendizaje. De las 8,500 especies vivientes de pájaros, sólo la mitad canta; a éstos se les conoce como pájaros cantores.
La agudeza auditiva que poseen los pájaros ha sido una importante ventaja sobre otras especies y, tras la llegada de las fibras nerviosas al tallo cerebral, éstas se distribuyen en los núcleos cocleares principales; magno-celular y angular. Las fibras Langen-ares se distribuyen en los núcleos vestibulares, cerebelosos y cocleares. Los núcleos cocleares proyectan en forma preferentemente cruzada hacia el núcleo laminar, otras fibras alcanzan el leminisco lateral y al núcleo lateral mesencefálico. En los pájaros debe existir una retroalimentación auditiva durante la fase del desarrollo motor, esto es, escuchar el canto de los adultos, período durante el cual los pequeños producen una especie de pre-canto, que aparece usualmente a los 150 o 200 días del nacimiento. Si a los pájaros se les priva del sentido del oído antes de iniciado el pre-canto, no pueden armonizar su producción vocal con lo que han memorizado de su especie durante la fase sensible y solamente pueden producir un canto variable sin estructura y desprovisto de todas las características propias de su especie. Por ello, el órgano auditivo y fonador es vital para la permanencia y supervivencia de estos animales.