resumen en un esquema del texto LA IGLESIA, COMUNIDAD DE LOS CRISTIANOS le dare 5 estrellas quien lo haga :3
Respuestas a la pregunta
Contestada
el que me haga un resumen de este texto bien elaborado se lleva las 5 estrellas porfa texto: La manera de vivir de la primera comunidad cristiana es un modelo perfecto para que la familia, puesto que también ella es comunidad cristiana. Veamos sus características: Escuchaban la enseñanza de los apóstoles, y hacían oración juntos y alababan a Dios. Hacían la fracción del pan y lo compartían en sus casas. Vendían sus bienes y propiedades, y se repartían de acuerdo a lo que cada uno de ellos necesitaban. En resumen: La Biblia nos muestra una comunidad que oye la palabra de Dios y hace oración; que vive su bautismo y celebra la eucaristía; que comparte sus bienes con los más necesitados. 2. LA MISIÓN DE LA IGLESIA Y LA MISIÓN DE LA FAMILIA CRISTIANA Como pueblo de Dios que es. La Iglesia está conformada por familias cristianas. Cada familia cristiana es como una célula del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. La familia tiene la misma misión que la Iglesia, y esa misión tiene tres dimensiones que corresponden a los tres títulos bíblicos de Jesucristo, quien es profeta, sacerdote y rey. La familia ejerce su misión profética cuando es una comunidad de fe, creyente y evangelizadora. Como comunidad creyente la familia debe leer y escuchar la palabra de Dios, hacer oración. La familia ejerce su misión sacerdotal cuando es una comunidad de diálogo con Dios, y vive su vida sacramental de manera auténtica. La familia ejerce su misión de realeza cuando tiene una actitud de servicio, de ayuda, de caridad, hacia los necesitados. Jesucristo actuaba como rey cuando curaba y sanaba a los enfermos, y daba de comer a los hambrientos. La familia, Iglesia doméstica. En un comienzo la Iglesia, comunidad cristiana, fue “Iglesia doméstica”, que quiere decir que todos los miembros de la familia habían recibido el bautismo, y se habían adherido a Jesucristo por la fe, y juntos escuchaban la palabra de Dios, vivían de acuerdo con sus enseñanzas, celebraban la fracción del pan, y compartían sus bienes con los más necesitados. En la familia cristiana, los padres han de ser los primeros educadores en la fe de sus hijos. Para que esta educación sea real y efectiva, los padres deben crear espacios en la vida de familia para leer la palabra de Dios y hacer oración con sus hijos. La asistencia como familia a la celebración de la eucaristía la une más estrechamente “ya que el pan eucarístico hace de los diversos miembros de la comunidad familiar un único cuerpo, y así dan testimonio de la unión de la Iglesia”. Juan Pablo II. Por último, en su empeño por educar a sus hijos en la fe, los padres deben iniciarlos en la práctica de obras de caridad y asistencia a los más necesitados. De esta manera van despertando en ellos el auténtico amor cristiano. 3. LA FAMILIA CRISTIANA VIVE Y REALIZA EL PROYECTO DE DIOS Recuerda el tema de la lección segunda, el pecado es el rompimiento del proyecto de Dios? La familia cristiana restaura y vive el proyecto de Dios. Los esposos cristianos y su familia, en virtud de su bautismo y del sacramento del matrimonio, cuentan con la presencia de Jesucristo que los lleva a: Vivir su filiación o su obediencia a Dios, escuchando su palabra, y viviendo de acuerdo con su ley y sus mandamientos que están expresados en las orientaciones de la Iglesia. Vivir su fraternidad. La familia es una comunidad de hermanos, es una comunidad de amor. En la relación fraternal de la familia se aprenden valores cristianos como el perdón, el servicio desinteresado, la solidaridad, el amor. La unión conyugal y el compromiso de fidelidad, indisolubilidad y fecundidad son el fundamento de la vida de fraternidad de la familia. Vivir el señorío o la libertad frente a los bienes de la naturaleza. En la familia se comparte la vida, se comparte el trabajo y el fruto del trabajo, y se comparten todos los bienes que le pertenecen. De esta manera la familia cristiana está llamada por Dios para vencer el pecado de egoísmo, y regresar al comienzo de la creación, donde Dios establece su proyecto de amor para la pareja humana.