resumen del texto el dragón de Ray Bradbury
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La noche soplaba en el escaso pasto del páramo. Tiempo atrás, se habían desmoronado algunos pedruscos convirtiéndose en polvo. Cada uno de los hombres espiaba la respiración débil y fría y los parpadeos de lagarto del otro. El dragón puede olernos a kilómetros de distancia.
Los dos hombres se quedaron quietos. La furia del dragón es tan inmensa que los muros de las torres se conmueven y vuelven al polvo. En este páramo no hay Tiempo, hay sólo Eternidad. Y aquí estamos los dos, solos, en la comarca del dragón de fuego.
En el extremo de la oscura campiña, henchido de noche y de nada, en el corazón mismo del páramo, sopló una ráfaga arrastrando ese polvo de los relojes que usaban polvo para contar el tiempo. Los hombres vistieron las armaduras y montaron los caballos en silencio. Un monstruoso ronquido quebró la medianoche desierta y el dragón, rugiendo, se acercó y se acercó todavía más. En ese instante, el dragón rodeó un cerro.
El monstruoso ojo ambarino se clavó en los hombres, iluminando las armaduras con destellos y resplandores bermejos. El dragón se le abalanzó, lo derribó, lo aplastó y el monstruo negro lanzó al otro jinete a unos treinta metros de distancia, contra la pared de una roca. No me gusta detenerme en este páramo.
Explicación: si te ayude dame corona plis