Historia, pregunta formulada por lincyzea, hace 8 días

resumen del problema de la estufa antes y después​

Respuestas a la pregunta

Contestado por barriaelizabeth631
1

Respuesta:La  Organización  Mundial de  Salud (OMS)  estima  que  

aproximadamente la mitad de la población mundial (tres mil

millones  de  personas) queman  leña, estiércol, carbón  y  

otros  combustibles  tradicionales  dentro  de  sus hogares,

para  preparar alimentos, calentar agua  y  para  calefacción. En  la  mayoría  de  los casos, la mala  ventilación  y  la  

combustión  ineficiente  de  estos  combustibles  genera un  

humo  gris  y  espeso  que satura  el aire, hace  insoportable  

respirar y llena  los  ojos de  lágrimas. En  estas condiciones  

es fácil ver las paredes y techos cubiertos de hollín.

La  combustión  de estos  materiales  genera una  mezcla  

peligrosa  de  cientos de  contaminantes  principalmente  

monóxido de carbono y partículas pequeñas entre los que  

también  se  encuentran óxidos de  nitrógeno, benceno,

butadieno, formaldehído, hidrocarburos  poliaromáticos y  

muchos otros  productos  químicos nocivos  para  la  salud.

Cuando  se  usa  carbón, en  el aire  también  pueden estar

presentes  contaminantes  adicionales  como  el azufre, el

arsénico y el flúor.

Este  ambiente letal causa  más  de  1,5  millones  de  

defunciones al año, principalmente de niños pequeños y sus

madres, quienes  pasan más  tiempo  en  las  cocinas. En  el

2002, las  áreas con  más  muertes  por esta causa  fueron  

África  Subsahariana  y Asia  Sudoriental, con  396.000  y  

483.000 defunciones, respectivamente.

El aire  contaminado  en el interior de  las  viviendas  crea  

problemas  respiratorios  como  EPOC  (enfermedades  

pulmonares  obstructivas crónicas, por ejemplo  bronquitis  

crónica  o enfisema),  problemas  de  irritación  en  ojos  y  

cataratas; además, se  aumenta  el riesgo  de neumonía  y  

otras infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores.

El uso del carbón duplica el riesgo de cáncer de pulmón, en  

particular  en  las mujeres. Por otra  parte, algunos  estudios  

han  vinculado  la  exposición  al humo en  el interior de  las  

viviendas  con  asma, tuberculosis, resultados  adversos  del

La problemática de la salud, en relación con las cocinas

de leña en áreas rurales a nivel mundial

embarazo, en  particular el peso  bajo  al nacer, cardiopatía  

isquémica, enfermedad pulmonar intersticial y  cáncer

nasofaríngeo  y  laríngeo. Se  sabe  que  estas  partículas  

pueden  causar inflamación  de  las  vías  respiratorias  y  los  

pulmones,  y deteriorar la respuesta inmunitaria.

Exceso de hollín acumulado en techos y paredes  

Se  estima  que  a  diario, las mujeres  y  sus hijos  pequeños  

inhalan  cantidades  de  humo equivalentes  al consumo  de  

dos paquetes de cigarrillos por día.

La problemática expuesta permite argüir que cocinar es una  

actividad  peligrosa. De hecho,  según  la  OMS, la  

contaminación  del aire generada  al quemar combustibles  

sólidos es uno de los diez principales riesgos mundiales de  

salud.

El buen  estado  de salud  es  crucial, especialmente  cuando  

los medios  de  vida de  la  familia  dependen  de  la salud  de  

sus miembros. Estar enfermo  o tener que  cuidar a  niños  

enfermos  como  resultado  de  la  exposición  al humo en  el

interior de  las  viviendas  reduce  los  ingresos, e  implica  

gastos  adicionales para  la  atención  de  salud  y  la  

medicación.

Este es un serio problema de salud pública que recibe poca  

atención  en  la  mayoría  de  los  países. El humo de  las  

cocinas es uno de los principales problemas de salud de las  

zonas pobres, junto con la falta de acceso a agua y letrinas  

sanitarias.

La condición de pobreza tiene condenada a la mitad de la  

población  del planeta a  depender de  métodos  de  

generación  de  energía  doméstica  contaminantes. Todo  

este  tema  está relacionado  con  la  pobreza  energética que  

fue  definida  en  Gran  Bretaña  en  1988, y  se  refiere  a  los  

consumidores que destinan más del 10% de sus ingresos a  

pagar las facturas de energía. Esta realidad muestra cómo  

gran  parte  de  la  población  del mundo  no  tiene  acceso  a  

recursos de  combustión  menos contaminantes, como  el

GLP (gas licuado de petróleo).

Explicación:

Otras preguntas