Resumen del libro: La turquesa y el sol Una historia de incas y chiriguanos son 17 capítulos, por separado porfa
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Respuesta:
LA TURQUESA Y EL SOL
La Turquesa y el Sol, una historia para los jóvenes que se atrevan a ser partícipes de la más increíble y peregrina historia del imperio inca. Es una novela juvenil que rescata la historia del Imperio Incaico con una visión del siglo XXI, donde la libertad de las personas y la equidad de género son temas importantes. Se trata de un imperio guerrero y conquistador que no permite un solo paso en falso fuera de los límites impuestos por una organización impecable. De la impresión de aquellos prisioneros que llegan a la capital del imperio, despojados de su libertad y sometidos a normas inquebrantables, que sin duda admiran, pero que paradójicamente también rechazan. Y una mitología en la que los dioses son humanizados con el propósito de intervenir en la vida de sus protegidos, lo que le da a la novela un toque de humor, ficción y magia que suavizan la seriedad del argumento histórico.
La vida de una joven chiriguana cambia completamente cuando los guerreros del inca Guayna Capac la toman prisionera y se la llevan a la ciudad del Cuzco. Allí conoce a Paullu, un joven de la nobleza incaica, con quien vivirá aventuras inolvidables. La intervención de los dioses andinos en las vidas de ambos jóvenes, le imprime a la novela un toque de magia, fábula y encanto dentro del contexto histórico de principios del siglo XVI.
Rompiendo con las formas tradicionales de la narración, la autora relata en tres voces que pertenecen a épocas distintas los acontecimientos históricos más importantes del imperio que se desarrollan en medio de la cotidianeidad de las costumbres incaicas. La distribución de los capítulos en pares en impares propone un paralelismo de acciones, en espacios distintos, entre la vida de los humanos y la de los dioses. La obra incluye un glosario, dos cuadros explicativos sobre la dinastía inca y 17 ilustraciones de Guiomar Mesa y Alejandro Salazar.
FRAGMENTOS
III LA CHIRIGUANA
Ha expresado muy bien, Vuestra Merced, el encuentro entre los amigos hasta que el capitán despidió al mochacho, pues no teniendo del todo por cierto y por claro cómo los ingas actuaban en el imperio, Paullu quedóse con muchas preguntas en la mollera. Pero dejemos los comentarios inciertos y veamos lo que Paullu se propuso de hacer en cruzando el barrio de Amarucancha o el de las culebras grandes para informar de la significación deste nombre.
Paullu caminaba pensativo y preocupado por las calles del Cuzco. No entendía por qué todos debían pensar igual. No estaba muy seguro de si estaba de acuerdo con lo que se hacía en el imperio o no. Ni siquiera sabía si podía sentirse orgulloso de ser un inca para compartir el mismo sentimiento, o siquiera parecido, al que tenía su amigo. Para Yasca, servir al ejército de Guayna Capac era lo máximo y ser uno de los capitanes del imperio era como ser en parte dueño del incario. ¿Sería Paullu el único que pensaba diferente? ¿O es que el miedo mantenía la boca cerrada de muchos otros jóvenes como él?
¿Y a tiempo de continuar el relato, hágame saber por qué ese Paullu tenía un pensamiento distinto al resto de los mochachos incas?
Es menester una pausa, señor escribidor, que dicho sea que en la vida del joven Paullu, cuando era aún niño, por la voluntad de su padre el Inga Guayna Capac, tuvo el tiempo y ocasión, él y sus hermanos, de acompañar al ejército a una provincia del norte, llamada de Cayambes, cuyos naturales habían dado mucha dificultad al imperio. Mientras los soldados de su padre arremetían al pueblo con lanzas y flechas, tuvo Paullu el mal agüero de ver a un niño de su edad mesma que le mataban a la madre, y de ver que mientras su madre era muerta miraba el niño a Paullu sin levantar la vista de los ojos de aquel. Vio también que se llevaron a las hermanas para la Casa de las Vírgenes y abandonaron al pequeño con el cuerpo de la madre. Los guerreros ingas pusiéronle fuego al pueblo por todas partes matando y prendiendo los que quedaron dentro. Fue la mayor pena que nunca tuvo Paullu y se propuso no olvidarla.
Pero no se aparte ni distraiga el lector con otra historia, que la que nos atañe agora recién está por comenzar.
Estaba Paullu con esos pensamientos dándole vueltas en la cabeza, cuando de pronto escuchó el sonido de una suave pisada sobre algunas hojas secas. Paró su marcha, dio vuelta la cabeza a uno y a otro lado, asegurándose de que nadie más que él estaba por allí, y continuó su camino. Nuevamente sintió el crujir de ramas secas, pero esta vez con tres o cuatro pisadas sobre ellas. Detuvo nuevamente el paso y decidió ir hacia donde el sonido lo guiaba. Aguzó la vista y el oído, y de pronto vio la silueta de una sombra cruzar veloz delante de él perdiéndose en la oscuridad de la noche. Paullu decidió perseguir al fugitivo para ver qué se traía entre manos.
Respuesta:
si pue s ala pregunta
Explicación:
porque es una pregunta