Castellano, pregunta formulada por nancyollin, hace 2 meses

Resumen del diario de Ana Fank de 12 de noviembre de 1942​

Respuestas a la pregunta

Contestado por 18302061560027
3

Respuesta:

Espero te sirva

Explicación:

Ana comienza su registro del día 1ro de octubre diciendo que se sintió aterrada cuando sonó el timbre sonó: creyó que era la Gestapo. Pero no, aun así existen otras amenazas. Uno de los empleados, un viejo químico judío, conoce el edificio demasiado bien, y los residentes tienen miedo de que un día decida visitar el anexo. Ana también tiene mucho miedo de lo que, según ha escuchado, está sucediendo afuera: los amigos judíos de los Frank están siendo llevados por docenas. Las noticias acerca de los campos de concentración les llegan junto con información acerca de otras atrocidades perpetradas por los alemanes. “¡Bonito pueblo el alemán, y pensar que en realidad yo también pertenezco a él!”, se queja Ana. Para distraerse de dichas aflicciones, Ana se mantiene ocupada con sus estudios de francés y matemáticas, y mantiene un registro de todas las peleas entre las dos familias. Está enfadada con la señora Van Daan por coquetear con el señor Frank, y también está decepcionada por la relación que ella tiene con su madre. Ana y su hermana se están llevando bien por ahora, y han decidido intercambiar sus diarios para leerlos.

La noche del 20 de octubre, todos los residentes se llevan un susto. Un carpintero viene a rellenar los extinguidores de fuego y comienza a martillar al otro lado de la pared, donde del lado del escondite hay una alacena. Se quedan callados en cuanto lo escuchan, pero es entonces que comienza a tocar la puerta. Todos se ponen pálidos cuando comienza a empujar la puerta del anexo secreto. Es entonces que escuchan la voz del señor Kleiman, uno de sus protectores. Él les pide que lo dejen entrar, y estos obedecen inmediatamente. El lunes, Miep y su esposo Henk pasan la noche en el anexo, lo que entretiene a los residentes.

A fines de octubre, Ana está preocupada por su padre. Este cae enfermo y nadie puede llamar a un doctor, y si tose podrían ser descubiertos. Ella también nota que se está volviendo más madura: su madre le permite leer un libro que menciona la prostitución, y ella aprende acerca del período menstrual. Ana anhela tener su período, ya que cree que eso la hará adulta.

El 7 de noviembre, Ana reporta detalladamente una discusión que tuvo con su familia. Sus padres tomaron el lado de Margot cuando ella y Ana pelearon por un libro, y Ana describe entre lágrimas el dolor que siente al recibir la desaprobación de su padre, especialmente porque el amor de su madre no es como a ella le gustaría que fuera. Afortunadamente, su padre se siente mejor y llega también un poco de alegría de la mano del cumpleaños número dieciséis de Peter. Aún más, Ana está emocionada porque las dos familias han decidido alojar a una octava persona en el anexo. Se sientan a decidir quién sería la mejor adición a su familia. Finalmente se deciden por Alfred Dussel, un anciano dentista. Él está emocionado por tener un escondite, pero insiste en esperar unos días para poder resolver sus asuntos y tratar a algunos pacientes. Ana se impacienta y lo percibe como alguien malagradecido.

Eventualmente, Dussel llega al escondite. Se sorprende al ver a los Frank, ya que había oído que estaban en Bélgica. Estos se ríen y le cuentan cómo llegaron al anexo secreto, y después le dan un buen tour por el lugar. Los Van Daan han escrito una divertida lista de “reglas” para el anexo secreto, lo que entretiene a todos. Dussel compartirá una habitación con Ana, y Margot se mudara a otra cama. El señor Dussel es un buen hombre, según Ana. Comparte trágicas noticias del exterior: muchos de sus amigos han sido llevados por los alemanes, y cada noche, como en una caza de brujas, los alemanes salen a buscar judíos. Ana reflexiona: “Me siento mal, porque mientras yo duermo en una cama bien abrigada, mis amigas más queridas quién sabe dónde estarán tiradas (...). Y todo por ser judíos”. Las noticias del señor Dussel inundan la casa con un sentimiento de tristeza. Ana está enfadada pero decide que no puede pasar todo el tiempo así.

Mientras tanto, los residentes sufren de escasez de electricidad (no les es permitido usar la electricidad por una semana) y también de papel. Ana descubre que el señor Dussel también tiene sus defectos: ella lo llama “un educador de lo más chapado a la antigua”.

Otras preguntas