Resumen del cuento la pelota de felisberto hernandez .
Respuestas a la pregunta
Un niño de ocho años vivió un tiempo con su abuela, ella era pobre y humilde.
Un día fueron al almacén y el pequeño vio una pelota de colores y le pidió a su abuela que se la comprara. Pero ella le dijo que no, ya que no tenía dinero para comprarla.
El nene le insistió varias veces la mujer no se la compró. Luego, ella le hizo una pelota de trapo.
El niño jugó con ella algunas veces pero él no estaba conforme, la pelota no funcionaba bien, se dirigía hacia otros lugares. Él seguía pensando en la pelota del almacén y le pide nuevamente a su abuelita que se la compre. Ella nuevamente le dice que no y le pide que vaya al almacén a comprar dulce de membrillo.
Cuando sale de la casa para ir al almacén le dio ganas de pegarle a la pelota nuevamente pero la señora se la quita ya que debía ir al almacén y no estar jugando.
Al regresar, le devuelve la pelota. Y el nene se sienta encima de la pelota y espera que alguien pase por la calle para pegarle. Como no pasó nadie, se para y se da cuenta que la pelota estaba toda aplastada.
Después, entra a la casa y le dice a la mujer que eso no era una pelota y que si ella no le compraba la del almacén, él se moriría de tristeza. Su abuela se comienza a reír y el niño se apoya en su abdomen. Su panza era una pelota que subía y bajaba debido a la respiración. Finalmente, el niño se queda dormido.
Resumen del cuento la pelota de Felisberto Hernández...
Este cuento comienza hablando de un niño que tenía 8 años, el comenta que
paso un tiempo con su abuela en una casa muy pobre, menciona que en una tarde
le pidió a su abuela una pelota de colores que el había visto en un almacén, su
abuela al principio le dijo que no tenía los recursos para comprarla, pero la
insistencia del niño por la pelota, la abuela le comento que si seguía le iba a
pegar, al rato el niño le volvió a pedir que le comprara la pelota y la abuela
se levantó de su máquina donde estaba cociendo y fue a un baúl que tenía y comenzó
a sacar muchos trapos pero el niño se fastidio porque la pelota no iba hacer
igual. La abuela comenzó hacerle la pelota de trapos y le decía que se
conformara con esa porque no tenía el dinero. La abuela le entrego la pelota
que le hizo pero al niño jugar con ella sabía que no nunca sería la misma
pelota que el veía en el almacén. La pelota se fue deformando por las patadas
que le daba. Luego el niño se cansó de la pelota por los defectos que tenía. El
niño volvió a pedirla la pelota del almacén pero la abuela se negó y le mando a
comprar dulce, cuando fue pasando por el almacén pensaba que la pelota lo llamaba.
Luego de volver a jugar con la pelota de trapo fue y le dijo a la abuela que
eso no era una pelota era una torta y que si no le compraba la pelota se iba a
morir de tristeza. Ella comenzó a reírse del niño y le paso una silla para que
se sentara y después de un rato el niño se fue durmiendo hasta que quedó
dormido...
Saludos...