resumen del cuento “el niño junto al cielo"
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Esteban y su madre llegan a Lima procedente de tarma.
se ubican en una choza que la pareja de su madre había construido en el cerro del agustino.
él había viajado de tarma con dos meses de anticipación, para construir la choza.
para Esteban era la choza en el barrio de junto al cielo, Esteban esperaba llegar en un barrio de Miraflores, el callao, la victoria.
eran los lugares que tenía referencia.
su tío, así le decía Esteban a la pareja de su madre, le dice que Lima es muy grande, qué en ella vivió un millón de personas.
a lo que Esteban lo llamaba la bestia de un millón de cabezas y más uno, porque ahora él estaba dentro de la bestia.
el niño Esteban al día siguiente de haber llegado, baja al cerro para conocer la ciudad con anticipación de su madre que tuviera cuidado con los carros y las gentes.
al bajar del cerro hasta la carretera divisor junto al había un billete anaranjado que en el aire iba moviendo, incrédulo se agachó y lo tomo era un billete de 10 lo guardo en el bolsillo, cruzó la pista pasó por un basurero y llego a una calle, desde ahí diviso el mercado "el mayorista" estaba dando vueltas dentro de la bestia y vi unos niños que jugaban en una vereda, de pronto todos se fueron menos Pedro, el niño se acercó amigable y le pregunto cómo se llamaba Y de dónde era, Esteban le hizo una seña con la mano indicando el lugar del agustino dijo Pedro, se añadió Esteban.
jugaron bolas un rato, Pedro le propuso era vender revistas en la plaza de San Martín y así ganarían 15 soles, estemos yo no Esteban quién regreso a casa y almuerzo rápidamente para salir con Pedro.
cuánto salieron y cogieron el tranvía que los llevaría hasta la plaza San Martín, caminaron hasta un portón donde un letrero anunciaba revistas al mayor, Pedro selecciono y dijo paga, Esteban vaciló, no fue fácil desprenderse de su billete, saco el billete del bolsillo y Pedro se lo quitó de la mano y pago.
se instalaron en la plaza de San Martín, el negocio comenzó a venderse, el socio gritaba revistas revistas,Esteban miraba y él era el socio capitalista solo faltaban seis luego dos y luego uno de pronto ya eran las 4:30 a Pedro con el fin de quedarse con el dinero y la revista dice tener hambre como pretexto y pide a Esteban que le comprara un bizcocho en el cine que estaba en una esquina y extrajo un sol de su bolsillo esa es mi ganancia le dijo Esteban
Explicación:
espero haberte ayudado
Respuesta:
Una mañana un niño llamado Esteban se muda al cerro Agustino de Lima, procedente de Tarma, Esteban estaba decidido que buscaría y encontraría al monstro de un millón de cabezas, le decía de esa manera por la gran cantidad de personas que vivían en la capital. Al día siguiente baja del cerro, para conocer la ciudad de Lima, y por casualidad se encuentra un billete de 10 soles Esteban lo recoge entusiasmado y lo guarda en su bolsillo.
Continuando su recorrido vio a lo lejos un grupo de niños entonces se quedó observándolos hasta que solo quedara uno, entonces decide acercarse, el ultimo niño se presenta diciendo que se llama Pedro y que tiene 10 años, que no tiene un hogar ni padres, un poco más tarde Esteban le cuenta a Pedro que encontró un billete de 10 soles.
En Pedro despierta una gran idea respecto al uso del billete de 10 soles, le propuso a Esteban comprar periódicos y después venderlas en la Plaza San Martin, a Esteban le pareció la idea perfecta y comenzaron a comprar los periódicos, minutos después venderlas.
Ya en el atardecer faltaba un periódico y terminaban de venderlos, el dinero estaba al poder del ambicioso de Pedro, él dijo que no había almorzado así que convenció a Esteban para que le comprara un pan o bizcocho, Esteban yendo inocentemente a comprar lo pedido, no le alcanzaba así que pidió una galleta.
Volviendo al mismo lugar donde dejó a Pedro, no estaba, Esteban pensó que Pedro fue a buscarlo así que se quedó ahí, pasaron las horas y Pedro no aparecía así que se acostó en un muro pensando si Pedro, su amigo, le robó o la bestia con un millón de cabezas era la causa de todo, ya nada importaba. Dejó el muro, mordisqueó una galleta y, desolado, se dirigió solo a su casa "de junto al cielo".