Resumen del capítulo 8 Oliver Twist
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En plena travesía, Oliver decide que irá hasta Londres, pues recuerda que los viejos indigentes del asilo aseguraban que en esa ciudad había muchos recursos para dar trabajo a un niño como él. El primer día de viaje, logra caminar veinte millas con solo un pedazo de pan, pero progresivamente va debilitándose y se ve en la obligación de mendigar agua y comida, sufriendo la discriminación y el desprecio de mucha gente. Luego de una semana, llega a Barnet y se desploma en la calle, incapaz de seguir caminando. Entonces ve a un niño de su edad que, en sus modales, aparenta ser un caballero, observándolo desde la vereda de enfrente. El niño se acerca a preguntarle si está bien y, al verlo tan débil, le compra algo de comida y le pregunta si se dirige a Londres. Le cuenta que él vive allí, en la casa de un anciano que seguramente no tendrá problema en alojar también a Oliver. En seguida le dice que su nombre es Jacobo Dawkins pero lo apodan “Truhán”, y Oliver piensa para sí que seguramente no sea la mejor compañía, pero se dispone igualmente a acompañarlo hasta la ciudad. Allí conoce al viejo Fagin, que no solo hospeda a Jacobo, sino también a un grupo de otros niños de su edad, entre ellos otro muchacho que se llama Charley Bates. Fagin acepta a Oliver, lo alimenta y le da un lugar donde dormir.
Explicación: espero te sirva ^^
Respuesta:
Explicación:
Toby Crackit no mentía: él y Bill Sikes habían abandonado a Oliver, herido, en una Al fondo había una casa y hacia ella dirigió sus pasos. En aquel momento, se derrumbó contra una de las columnas del porche. Dentro de la casa reinaba una gran tensión. mayordomo, el señor G¡les, se sentía ya un gran héroe, y así lo hacía saber a todo el Así estaban los ánimos cuando oyeron llamar a la puerta Nadie se atrevió a Finalmente, Brittles, el mozo de la casa, se dirigió a la puerta. puerta, tan sólo vieron a un pobre niño enfermo que pedía ayuda. Sin mucha delicadeza, G¡les agarró a Oliver por una pierna y un brazo, lo arrastró ¡Yo le disparé! En medio de aquel bullicio, se oyó una voz femenina tan suave, que al instante hizo -Llévenlo con mucho cuidado a la habitación de arriba, y que Brittles vaya a buscar Era ésta una persona ya mayor; sin embargo, mantenía su erguida a la entrada de la casa un cabriolé que se detenía. -Bien, muchas gracias, señor Losberne -contestó Rose-. que requiere sus cuidados. El doctor pasó largo rato en la habitación con Oliver y, cuando volvió a bajar, se El doctor adoptó una actitud de misterio y, antes de contestar, cerró -No -contestó la señora Maylie-. En efecto, el mayordomo no se había atrevido a confesar que su víctima era tan -Creo que deben ustedes verlo. -dijo el doctor, subiendo las escaleras hacia el dormitorio donde se encontraba Cuando entraron en la habitación, vieron, asombradas, que en la cama yacía un -preguntó la señora Maylie-. -Los seres más jóvenes y más bellos -repuso el doctor- son a veces las víctimas -Suponiendo que tenga usted razón -dijo la señorita Rose-, es también posible que querida tía, considera todo esto antes de permitir que se lleven a este pobre niño a -Cariño -contestó la anciana abrazando a Rose-, yo ya soy mayor y mis días tocan Espero que, a la hora de mi muerte, Dios se apiade de mí como yo me he ¿Qué puedo hacer para salvar a este niño, doctor? -Si permite usted asustar un poco a G¡les y a Brittles, creo que podré arreglarlo -contestó el señor Losberne-. Pero con una condición: cuando el muchacho Era ya de noche cuando Oliver por fin despertó. Se encontraba débil, pero estaba tan ansioso por revelar su secreto, que el médico le dio la oportunidad de satisfacer -preguntó el doctor. -Sí -contestó Brittles-, yo mismo los llamé para que vinieran. Gracias al señor Losberne y al testimonio de G¡les quien, aleccionado por el doctor, negó que Oliver fuera el muchacho contra el que había disparado, los policías horas sin sospechar del muchacho. Durante los días que siguieron, Oliver fue recuperándose gracias a los cuidados de la señora Maylie, de Rose y del doctor Losberne. Estaba aún muy débil, pero no Un día, Rose le dijo: -Oliver, vamos a it a pasar una temporada al campo y mi tía quiere que vengas con -¡Oh, muchas gracias, señorita Rose! En el campo, todo fue calma y paz para Oliver Acudía todas las mañanas a casa de Para él, que había