resumen del capitulo 11 de la obra de amalia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ezinma y Ekwefi están pasando una noche tranquila, contándose cuentos populares entre ellas. Son interrumpidas por Agbala, el Oráculo, que ha venido por Ezinma. Toma a Ezinma sobre su espalda y se la lleva, prohibiéndoles estrictamente a los padres de la niña seguirla. Ekwefi vacila por un momento, y luego la sigue, de todos modos, en secreto.
Explicación:
de nada ;v
Respuesta:
Capítulo 11
Resumen:
Ezinma y Ekwefi están pasando una noche tranquila, contándose cuentos populares entre ellas. Son interrumpidas por Agbala, el Oráculo, que ha venido por Ezinma. Toma a Ezinma sobre su espalda y se la lleva, prohibiéndoles estrictamente a los padres de la niña seguirla. Ekwefi vacila por un momento, y luego la sigue, de todos modos, en secreto.
El Oráculo da un largo paseo, recorriendo los nueve pueblos. A pesar de que lleva a la niña a sus espaldas, se mueve a una velocidad asombrosa; Ekwefi apenas puede mantener el ritmo. El Oráculo finalmente vuelve a su cueva sagrada y desaparece adentro. Aterrorizada, Ekwefi espera fuera de la cueva: decide ingresar si escucha a su hija llorando. Para salvar a su hija, luchará contra los dioses si es necesario. Ekwefi es sorprendida por Okonkwo, que también ha seguido al Oráculo. Los dos esperan que la sacerdotisa de Agbala resurja. De pie en la oscuridad con Okonkwo, Ekwefi recuerda cuando lo conoció. Ella era joven, y había estado casada con otro hombre. Después de dos años de matrimonio, se fue con Okonkwo. Sin hablar, él se la llevó a su cama y comenzó a desnudarla.
Análisis:
La sacerdotisa de Agbala es una figura misteriosa y atemorizante. Recuérdese que en la vida cotidiana ella es Chielo, una viuda menuda y entrada en años. Sin embargo, incluso cargando a una niña grande a la espalda, como Oráculo se mueve a un ritmo asombroso.
El amor de Ekwefi por Ezinma es conmovedor. Está decidida a proteger a su hija. La relación entre ellas es especial, casi un lazo entre iguales. A diferencia de Okonkwo, que constantemente desearía que Ezinma hubiera nacido varón, Ekwefi parece agradecida por la compañía femenina que le ofrece su hija. La sociedad igbo puede ser patriarcal, pero Achebe está decidido a mostrar las relaciones entre las mujeres como centrales para la vida igbo. Las esposas de Okonkwo, por ejemplo, no parecen competir entre sí. Más bien, se apoyan y confortan la una a la otra; en este capítulo, la primera esposa de Okonkwo intenta tranquilizar a Ekwefi cuando la sacerdotisa se lleva a Ezinma.
Y la relación entre Chielo y Ekwefi también parece importante aquí. El interés del Oráculo en Ezinma resulta ser benevolente. Recuérdese que Chielo es amiga de Ekwefi, y también quiere particularmente a Ezinma. Teniendo en cuenta los problemas de salud de Ezinma, podemos inferir que la sacerdotisa está buscando algún tipo de protección espiritual para la niña. Y, de hecho, en capítulos posteriores nos enteramos de que Ezinma deja de ser una niña enfermiza después de esta noche extraña con el Oráculo.
Ezinma también es amada por su padre. Okonkwo también sigue a la sacerdotisa, tan determinado como Ekwefi a proteger a la niña si es necesario. Pero su apariencia fuera de la cueva nos recuerda el carácter de Okonkwo y sus limitaciones: lleva un machete, como si un arma mortal pudiera protegerlo contra dioses y espíritus. El enfoque de Okonkwo para enfrentar problemas nunca varía. Tiene un conjunto de reacciones: la fuerza de voluntad y la fuerza de sus músculos son sus únicas armas. Más tarde, este limitado enfoque le costará la vida.
Explicación: