resumen del capitulo 1 descubridor de las cosas de la obra mi planta naranja de lima
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Resumen capítulos 1, 2 y 3 del libro “Mi planta de naranja-lima”
1) El descubridor de las cosas
Zezé y Totoca iban caminando. Iban hablando sobre el tío Edmundo.
Totoca llevó a Zezé a la casa a la cual se mudarían. Zezé ya sabía leer (tenía 5 años), y eso extrañaba mucho a Totoca, así que empezó a preguntarle insistentemente sobre el tema, tratándole de sacarle el secreto.
Al llegar a la casa, Zezé le preguntó al tío Edmundo que cómo había aprendido a leer. –Por medio de la cartilla, como todo el mundo- fue la respuesta de su tío, que era el “sabiondo” de la casa. -Te propongo un trato- le dijo Zezé al tío; Si leo, si leo bien, me compras un caballito de madera.
Zezé leyó todo perfectamente.
2) Una cierta planta de naranja-lima
A Zezé se le ocurrió ir a la quinta de la vecina para jugar con su hermano menor.
La quinta estaba dividida en 3 “juegos”. Uno de ellos era el Jardín zoológico, que era un lugar donde habían jaulas con animales. Aquí Zezé y su hermano menor Luís jugaban a que entraban a un zoológico. Hablaban de cada animal del “zoológico” y Zezé inventaba historias para algunos de ellos.
Jugando con Luís, Zezé vió una cuerda para secar ropa atada a un árbol, a varios metros del suelo, y se le ocurrió cortarla y columpiarse en ella. El problema fue que cuando la cortó se vino abajo y no pudo columpiarse, y el ruido alertó a los vecinos, que lo retaron y lo sacaron de ahí.
Después, todos fueron a ver la casa nueva, o sea, a la casa a la que se mudarían.
En la casa había varias plantas y árboles, y al llegar cada uno eligió una para quedársela. Como Zezé llegó último, le tocó la única que quedaba, un pequeño arbolito de naranja-lima. Zezé estaba bastante contrariado por que a sus hermanos (tenía 2) les habían tocado árboles frutales ya crecidos y que daban buen fruto.
De repente Zezé escuchó una vocecita, que al parecer, venía de su pequeña planta de naranja-lima. Se sobresaltó al escuchar a la planta, pero empezaron a conversar y le perdió el miedo. La planta le ofreció una de sus ramas para que se columpiara. Zezé pensó que este era el mejor caballito que había tenido en su vida.
3) Los flacos dedos de la pobreza
Zezé y su hermanito Luis iban a ir un acto de beneficencia donde regalaban juguetes a los niños pobres. El único problema es que eso quedaba muy lejos, y no había nadie que los llevara. Así que salieron a pié y empezaron a caminar. Pero cuando llegaron ya se había acabado todo. El lugar estaba desierto y estaban cerrando las puertas del lugar. Zezé le preguntó al que estaba cerrando las puertas que si ya había terminado todo.
-Ustedes llegaron muy tarde- le respondió el hombre. –Todo el mundo vino y se fue muy rápido- dijo.
Zezé se entristeció mucho. El quería que su hermanito recibiera muchos regalos. Pero el que más lo sintió fue Luis, su hermanito.
-Te juro que cuando grande te compraré un cochazo grande lleno de regalos y juguetes, ¡como sea!- le dijo muy apenado Zezé a Luís.
A llegar la nochebuena, todos en la casa e Zezé estaban tristes y apenados.
Aunque todos lo merecían, nadie recibió un solo regalo.
Al día siguiente, Zezé notó que su papá estaba muy triste, y tuvo una idea:
Fue y sacó una caja de lustrar zapatos, y salió a la calle a conseguir un poco de dinero lustrando zapatos. Ganó unos 10 cruzeiros, y luego, hablando con un amigo, logró que le prestara otros diez.