Religión, pregunta formulada por vivianampenagos, hace 8 meses

resumen de san lucas 4 1-42 jesus y la mujer de samaria


vivianampenagos: plissssssssss par hoy

Respuestas a la pregunta

Contestado por SOLSITO120
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Respuesta:Has tenido alguna vez verdadera sed? No hay nada como el agua para saciar la sed. A todas nos hace falta agua para vivir, y sabemos que sin el agua, no podríamos vivir por mucho tiempo. Jesús nos ofrece el agua de vida que satisface la sed del alma. Él es el único que puede hacerlo.

Nosotras, que confiamos en Cristo, nunca necesitaremos buscar satisfacción fuera de nosotras mismas, porque Jesús, el Agua Viva, vive en nosotras, proveyendo toda necesidad emocional y espiritual. Los placeres de este mundo no pueden satisfacer los anhelos más profundos de nuestra alma.

Explicación: Corona x fis plissss

Contestado por dianapaolarashtasala
2

Respuesta:

La mujer samaritana. Jesús viaja de Judea a Galilea, pasando por Samaria. Y le era necesario pasar por Samaria. Lo único que dejaron fueron las clases más bajas de la sociedad, porque no querían "ese tipo" de gente en Babilonia.

Estos que quedaron atrás, se casaron con otra gente que gradualmente fue llegando a la región, y fue así como surgieron los Samaritanos como un grupo étnico y religioso. Por el hecho de que los samaritanos tenían una conexión histórica con el pueblo de Israel, su fe era una combinación de leyes y rituales basados en la Ley de Moisés, además de varias supersticiones. La mayoría de los judíos en los tiempos de Jesús despreciaban a los samaritanos, aun más que a los gentiles – porque, religiosamente hablando, ellos eran mestizos quienes tenían una fe ecléctica. Porque había gente ahí que necesitaba escucharle.

Jesús encuentra a una mujer samaritana en el pozo. Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo.

Era como la hora sexta. Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. Podría haber sido que esta mujer tuvo una necesidad imprevista, o tal vez era una persona aislada de la sociedad. Era también muy inusual que un judío de aquel tiempo pidiera un favor o aceptara algo de tomar de la vasija de un samaritano.

La petición de Jesús realmente sorprendió a la mujer. Inmediatamente la mujer quedó impresionada por la amabilidad de Jesús. Probablemente ésta era la primera vez que ella había escuchado un saludo amable de parte de un hombre judío. Jesús interesa a la mujer en agua viva.

Aparentemente pareciera que Jesús se está refiriendo a un manantial cercano, pero Jesús hace un juego de palabras con la frase "agua viva" porque se está refiriendo al agua espiritual que satisface nuestra sed espiritual y da vida. Es difícil saber si la mujer era sincera al hacer esta pregunta, o si era una cínica crítica. Jesús la dirige de su vida pecaminosa a verdadera adoración. Todos nosotros deberíamos ser guiados y llenos de poder por el Espíritu Santo cuando compartimos con otros.

Si ella quiso establecer un argumento aquí, Jesús no mordió el anzuelo. Jesús estaba más interesado en ganar un alma que en ganar un argumento. Para adorar en espíritu es necesario que estés interesado en las realidades espirituales, no en sacrificios externos, lavamientos o trampas. Para adorar en verdad es necesario que adores de acuerdo a todo el concepto de la Palabra de Dios, especialmente en la luz de la revelación del Nuevo Testamento.

Jesús se revela a los pecadores. Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. No hay nada que dé más satisfacción que hacer el trabajo de Dios.

Los discípulos pueden inmediatamente levantar la cosecha y lo hacen de semillas que no sembraron. Jesús plantó las semillas, y ellos tuvieron la oportunidad de cosechar. Muchas veces, así es como sucede en la obra de Dios – uno siembra, y otro cosecha . Muchos samaritanos creen en el Salvador del mundo.

Algunas veces tememos que si alguien supiera todo lo que he hecho, no nos amarían – pero Jesús amaba a esta mujer. "Una pregunta implícita de Juan para nosotros es, "¿Qué piensas tú de Jesús?.

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