resumen de la obra" La piedra cansada "
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Indudablemente, la importancia del peruano César Vallejo (Santiago de Chuco, 1892-1938) en el panorama de la literatura del siglo XX se debe a su poesía, hasta el punto de ser considerado uno de los grandes de la lírica hispanoamericana junto a Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Octavio Paz, Gabriela Mistral y unos pocos creadores más que se hallan a su alturaComo poeta, Vallejo atravesó diferentes etapas que van desde unos inicios cercanos al Modernismo entonces en boga hasta la poesía social, pasando por una fase intermedia de carácter vanguardista. A la primera pertenece ‘Los heraldos negros’ y a ésta última, ‘Trilce’, pero lo más abundante de su producción se incluye en esa etapa final de tonos sociales.
Explicación:
En ella, se inscriben ‘España, aparta de mí este cáliz’, dedicado a la República española, y sus ‘Poemas humanos’, donde se combinan las mencionadas inquietudes sociales con su propia angustia de vivir. Porque si hay una nota que caracteriza la lírica de Vallejo es su aguda sensibilidad para el dolor tanto propio (fue un hombre torturado) como ajeno. Sin embargo, el autor peruano también nos ha legado obras narrativas y teatro, que responden a las mismas preocupaciones. Entre estos textos, destacan la novela ‘El tungsteno’, ataque a la explotación ejercida en Perú por las multinacionales mineras, y el espléndido cuento ‘Paco Yunque’, un relato un tanto tendencioso protagonizado por un niño de origen humilde que debe soportar los malos tratos que le da el hijo de los patrones de su madre.
Respecto al teatro, Vallejo nunca estrenó sus piezas. La mejor de ellas es, sin duda, ‘La piedra cansada’, un drama poético ambientado en la época incaica. Sin embargo, ni siquiera en un texto de carácter histórico como éste consigue el escritor sustraerse a su ideario social. Su protagonista es Tolpor, un albañil que trabaja en la construcción de la fortaleza de Sacsayhuamán.
Se enamora de Kaura, que pertenece a la aristocracia pero su amor es considerado sacrílego. Cuando se desata la guerra contra los Kobras, Tolpor se distingue como un valeroso guerrero y es ascendido a noble. Entonces es posible su relación con aquélla pero, por temor a la venganza de los dioses, adoptará una decisión harto difícil. El mensaje de la obra es claro: son los más humildes quiénes traen prosperidad a los pueblos, tanto con sus actos como con sus renuncias. No obstante, la altura literaria de Vallejo salva el tono maniqueo de la pieza.