resumen de la novela el mar y la serpiente
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La historia transcurre en tres momentos, que corresponden a etapas significativas del pasado reciente (1975, la inminencia del golpe y la represión; 1983, el fin de la dictadura; 1985, el juicio a las juntas militares). Primera sorpresa: la narración está a cargo de una nena, cuyo padre ha desaparecido. Con sencillez y estricta economía, la dificultad de hacer hablar al personaje se convierte en un factor de suspenso. La protagonista enfrenta un muro de silencio y sin comprender lo que ocurre desarrolla una aguda percepción de las simulaciones y los eufemismos que circulan a su alrededor. En un segundo momento, cuando crece, la madre le cuenta esos hechos que desconocía y también los que ella misma protagonizó, aunque ya no los recuerda: la vida clandestina, la protección de amigos y compañeros, la fuga a Buenos Aires. La amnesia es significativa, pero Bombara no hace ningún comentario, deja que el lector elabore las interpretaciones. Otro rasgo notable es que con las estrictas palabras necesarias irradia un sentido complejo: la protagonista aprende por ejemplo que “no todo tiene respuesta”, y esa simple frase basta para condensar un drama con huecos que no pueden ser cubiertos y dejan, en suspenso, las preguntas.
mar y la serpiente, primera novela de Paula Bombara, propone un doble recorrido por la historia de vida de una niña pero también por la historia de nuestro país. Así, el Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976, la instauración de aquel gobierno dictatorial asumido por la Junta militar de Videla, Massera y Agosti, la desaparición de 30.000 argentinos, la tortura física y psicológica como método para la extorsión, los centros clandestinos de detención, los habeas corpus, el secuestro de centenares de criaturas, configuran el contexto histórico desde el que la voz de la propia protagonista relata- en primera persona- los acontecimientos recurriendo a una desvencijada memoria individual que es, a la vez, colectiva. Los tres capítulos que estructuran la novela, describen el trayecto comprendido entre la niñez y la adolescencia de esta hija de militantes que deambula como extranjera por su propio pasado, presente y futuro. El mar es la infancia. Manso, acuna y bravío, anuncia el peligro. La desaparición del padre señala el comienzo del fin de la ingenuidad. La inocencia se desvanece. El mundo y el lenguaje de los adultos no se comprenden y la niña se angustia frente a lo que no se puede entender. La playa es el refugio posible para escapar al dolor y al desarraigo. Ante la imposibilidad de permanecer ajena a la amenaza de una realidad irremediable, las ideas, inquietas, desordenan el pensamiento y entre el pensar y el decir se abre un abismo como el que separa a la verdad de la mentira. La serpiente es el testimonio del sobreviviente. Cosida por su madre en el tiempo de cautiverio donde todo es muerte, entre los gritos de los torturados y la tibia esperanza del pronto reencuentro con su hija, la serpiente de trapo atestigua el martirio en cada retazo. Vuelta a la libertad y a la vida, la madre entrega a su hija ya adolescente, este juguete que abre desde el presente el interrogante sobre el pasado. Una composición. Tema: los desaparecidos. La dificultad de escribir y de escribirse. La vergüenza de decir y de decirse. Un trabajo práctico como excusa para levantar la pesada puerta de hierro y perseverar en la búsqueda de respuestas. Perderse y encontrarse. El verdadero y único propósito: saber quién se es.
Explicación:
Respuesta:
La historia transcurre en tres momentos, que corresponden a etapas significativas del pasado reciente (1975, la inminencia del golpe y la represión; 1983, el fin de la dictadura; 1985, el juicio a las juntas militares). Primera sorpresa: la narración está a cargo de una nena, cuyo padre ha desaparecido. Con sencillez y estricta economía, la dificultad de hacer hablar al personaje se convierte en un factor de suspenso. La protagonista enfrenta un muro de silencio y sin comprender lo que ocurre desarrolla una aguda percepción de las simulaciones y los eufemismos que circulan a su alrededor. En un segundo momento, cuando crece, la madre le cuenta esos hechos que desconocía y también los que ella misma protagonizó, aunque ya no los recuerda: la vida clandestina, la protección de amigos y compañeros, la fuga a Buenos Aires. La amnesia es significativa, pero Bombara no hace ningún comentario, deja que el lector elabore las interpretaciones. Otro rasgo notable es que con las estrictas palabras necesarias irradia un sentido complejo: la protagonista aprende por ejemplo que “no todo tiene respuesta”, y esa simple frase basta para condensar un drama con huecos que no pueden ser cubiertos y dejan, en suspenso, las preguntas.
mar y la serpiente, primera novela de Paula Bombara, propone un doble recorrido por la historia de vida de una niña pero también por la historia de nuestro país. Así, el Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976, la instauración de aquel gobierno dictatorial asumido por la Junta militar de Videla, Massera y Agosti, la desaparición de 30.000 argentinos, la tortura física y psicológica como método para la extorsión, los centros clandestinos de detención, los habeas corpus, el secuestro de centenares de criaturas, configuran el contexto histórico desde el que la voz de la propia protagonista relata- en primera persona- los acontecimientos recurriendo a una desvencijada memoria individual que es, a la vez, colectiva. Los tres capítulos que estructuran la novela, describen el trayecto comprendido entre la niñez y la adolescencia de esta hija de militantes que deambula como extranjera por su propio pasado, presente y futuro. El mar es la infancia. Manso, acuna y bravío, anuncia el peligro. La desaparición del padre señala el comienzo del fin de la ingenuidad. La inocencia se desvanece. El mundo y el lenguaje de los adultos no se comprenden y la niña se angustia frente a lo que no se puede entender. La playa es el refugio posible para escapar al dolor y al desarraigo. Ante la imposibilidad de permanecer ajena a la amenaza de una realidad irremediable, las ideas, inquietas, desordenan el pensamiento y entre el pensar y el decir se abre un abismo como el que separa a la verdad de la mentira. La serpiente es el testimonio del sobreviviente. Cosida por su madre en el tiempo de cautiverio donde todo es muerte, entre los gritos de los torturados y la tibia esperanza del pronto reencuentro con su hija, la serpiente de trapo atestigua el martirio en cada retazo. Vuelta a la libertad y a la vida, la madre entrega a su hija ya adolescente, este juguete que abre desde el presente el interrogante sobre el pasado. Una composición. Tema: los desaparecidos. La dificultad de escribir y de escribirse. La vergüenza de decir y de decirse. Un trabajo práctico como excusa para levantar la pesada puerta de hierro y perseverar en la búsqueda de respuestas. Perderse y encontrarse. El verdadero y único propósito: saber quién se es.
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