resumen de la misa del 14 de febrero del 2021
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ya sabemos que en el tiempo de Jesús (y antes) ser leproso suponía ser un excluido, alguien que no tenía derechos ni podía estar donde estaba la gente; debían mantenerse fuera de las ciudades, y por supuesto fuera de «la ciudad» (Jerusalem con su Santo Templo). Un «descartado» como suel decir al Papa Francisco. Carecían de cualquier contacto humano: ni caricias, ni abrazos, ni gestos de cariño o de cercanía... Seguramente ahora que casi no podemos tocarnos, ni abrazarnos, ni darnos un beso... los comprendemos mucho mejor. Especialmente tantas personas mayores encerradas en casa, la mayoría sin acceso a las nuevas tecnologías. Pero también muchos jóvenes, para los que tan necesario es el contacto social y personal. Este virus nos ha aislado, nos ha encerrado, nos ha hecho cogerle miedo a los otros... que se convierten en una amenaza, incluso los más queridos y cercanos.
Explicación:
xd