resumen de la leyenda el sapo y el primer fuego
Respuestas a la pregunta
Respuesta:...
Se cuenta que antiguamente los primeros guaraníes no tenían fuego, sufrían mucho en tiempo de frío y vivían comiendo sólo frutas silvestres porque no podían cocer sus alimentos.
Algunas veces secaban la carne al sol por varios días y así, crudo, se lo comían.
Los guaraníes, en una gran reunión, decidieron enviar a uno de los más expertos guerreros para robarse el fuego de los Urubú , pero éste fracasó quemándose las manos cuando intentaba coger las brasas ardientes, lo propio le sucedió al segundo enviado, el señor Yeruti , que intentaba prender en el extremo de su larga cola un poquito de llama e ir volando hasta los pastizales más cercanos para provocar un incendio, pero el plan no le funcionó porque las llamas de su cola crecieron tan rápido que no le dio tiempo para alcanzar los pastizales. El pobre Yeruti, viéndose envuelto en llamas se lanzó de picada al primer río que encontró. Dicen que por eso el Yeruti tiene la cola muy cortita y su hermoso plumaje de vistosos colores se volvió ceniciento, como lo es ahora.
Los fracasos sumaban y la preocupación cundía en toda la población.
Los Urubú , encendieron la hoguera y comenzaron a danzar alrededor de la misma mientras tomaban su licor de frutas, momentos que … aprovechó para empujar con su pie un pedazo de brasa que el sapo tragó, no sin antes suministrarse una gran cantidad de aire en su estómago y se escapó dando gigantescos saltos hasta llegar al lugar indicado donde arrojó la brasa y prendió el fuego. De esa manera los primeros guaraníes tuvieron fuego. Por eso cuando un sapo es molestado por los niños, éste se infla para recordarles lo hizo para robarse la brasa de los Urubú y que gracias a él sus primeros abuelos tuvieron fuego, por eso los ancianos recomiendan respetarlo mucho.
ha surgido ya la nueva tierra.
«Bien, mi hijo, ve a la tierra, tú, mi hijo Pa-pa Mirí.
Tú de tu propia sabiduría conocerás a los que llevarán la hermosa insignia de la masculinidad.
qué es lo que debía enseñar a quines llevan el adorno de plumas.
Y demás habitantes distintos de la tierra, divulgándoselos para que lo supiesen.
Habiendo descendido a la tierra, lo primero en que pensó fue la provisión de fuego.—El primer trabajo que conoceré es la provisión de fuego -dijo.
esto deben tenerlo los mortales para que nuestros hijos que permanecerán en la tierra tengan conocimiento de él.
lo tragarás en cantidad.
Habiéndose acostado, extendiéndose, supo nuestro Primer Padre que su hijo había muerto.
por consiguiente, ve y resucita a mi hijo.
Vino el futuro hijo y vio el cadáver; vio que era bien gordo.
entonces se sacudió Pa-pa Mirí.
se sacudió nuevamente nuestro Padre.
Volvió a interrogar a su hijo el sapo.—Esta vez, efectivamente, he tragado en cantidad… un pedacito así.—Bien, en ese caso, sacúdalo mi hijo para uso de mis hijos.
Para el efecto, arrójalo aquí.
Habiéndolo arrojado:—Ve a traer madera para dejar en ella el fuego —dijo.
en él también lo depositó.
En ellos, en ambos, depositó el fuego para los buenos portadores del adorno de plumas para que quedase fuego para los habitantes de la tierra.
Después de estas cosas, volvieron los futuros buitres ante nuestro Padre.
porque en ninguna manera alcanzarían la vida perfecta, lloraron.