resumen de la guerra y la paz tolstoi, por favor
Respuestas a la pregunta
Los personajes principales que encontramos en esta obra son:
Pierre BezukhovNatasha RostovaAndrey VolkonskyMaría VolkonskayaNikolay RostovNapoleónMijaíl KutúzovElena KuraginaAnatoly KuraginAnna MijáilovnaPierre Bezukhov es un personaje inventado por León Tolstoi. Al conjunto con Andre Bolkonskies quien es uno de los protagonistas de la obra. Así como el príncipe Andrei y Pierre Bezukhov quienes son los dos protagonistas hombres de la novela, Natasha es, sin duda, la protagonista femenina. Para comprender su personalidad, como para comprender la de Pierre frente a Andrei, puede ser útil considerarla en contraste con otra figura femenina: la de la hermana de éste, María Bolkonskaia. En la misma medida en que María, sumisa y abnegada se halla “fuera de este mundo”.
La trama se desarrolla fundamentalmente siguiendo la historia entrelazada de cuatro familias:
La familia Bezukhov (Pierre)La familia Volkonsky (el viejo príncipe, el príncipe Andrés, la princesa María)La familia Rostov (el conde, Natasha, Nikolai)La familia Kuraguin (Elena y Anatoly)Junto a los personajes de ficción, a los que se considera tradicionalmente como auténticos sostenes de la trama, aparecen numerosos personajes históricos: Asi como el emperador Napoleón I, el emperador ruso Alejandro I y el general Kutúzov.
En esta novela hay tres personajes centrales, incluyendo: el príncipe Andres, inteligente y erudito aunque descontento; el conde Pierre Bezukov, el heredero de una fortuna vasta y los problemas de ser una persona importante en la sociedad rusa y un amigo del príncipe Andres; y la condesa Natasha Rostov, una joven bellísima y simpática, de una familia con muchas deudas.
Resumen de la novela.
Andrei Bolkonski Junto con Pierre Bezukhov, el príncipe Andrei Bolkonski es el personaje principal de Guerra y paz. Si Pierre es, en germen, el hombre nuevo que se asoma sin ideas ni actitudes definidas a un mundo que se transforma, para tomar luego una posición, el príncipe Andrei es el extremo representante de una generación superada, capaz de comprender sus defectos y de seguir con perfecta limpieza su decadencia, pero capaz así mismo de adaptarse a las nuevas formas de vida, aunque sin saber renunciar a su propio clima ni a su propio espíritu. Por esto creo que es la figura más compleja de la novela, la más inteligente y, en el fondo, las más simpática: Puesto que consigo hace notar su dignidad, sabe imponer a su desdichada existencia y la medida en que sabe contener su malestar entre lo viejo y lo nuevo, entre un mundo al cual juzga, a pesar de reconocerse hijo suyo, y otro hacia el que se dirigen a la vez sus simpatías ideológicas y su repugnancia afectiva. Andrei es, un aristócrata y como tal, esto lo lleva a solo poder vivir encerrado en una ideología con valores cumplidos: de aquí su amargo desprecio por el mundo en decadencia con el que vive y su aversión por el mundo nuevo.
En su vida social, Andrei sostiene las reformas, pero quiere mantener una rigurosa división de clases; en su vida afectiva, intenta un gran amor, pero quiere sentirlo inmediatamente perfecto, y cuando su amada, Natasha, le revela bruscamente el ímpetu de su naturaleza, Andrei es incapaz de dirigirla y siente por ella los mismos sentimientos que por todas las demás expresiones del mundo nuevo; Por ello desesperado, la abandona.
Sin embargo, Andrei llega a una conclusión: dentro de la decadencia de las generaciones exhaustas, las personas que las representan pueden de diferentes maneras hallar una esperanza, aunque sea destinada a permanecer oculta entre ellos, incomunicable para los hombres que siguen adelante. Para Andrei esta esperanza deriva de la conciencia que cada vez es en él es más profunda y sentida de su extrañeza ante el mundo actual; deriva también de un lento iniciarse a la contemplación de se mundo con amor, aun sabiendo que no se podrá llegar a formar parte de él. Lo manifiesta una intrínseca superación de todo cuanto es relativo; al alejarse de la vida en acto y proyectarse por igual más allá de lo viejo y de lo nuevo, Andrei puede contemplar todo cuanto le rodea sub specie aeternitatis y amarlo precisamente por lo que tiene de eterno. Mortalmente herido en el campo de batalla, Andrei oye de cerca la voz de Napoleón y el paso de sus soldados y, con ellos, toda la epopeya de su tiempo que parece desencadenarse a través de aquella misma tierra sobre la que sus miembros pesan cada vez más. Más tarde, durante su larga agonía, podrá volver a ver a Natasha Rostova y a concretar en su nuevo amor por ella el sentido de su alejamiento; al considerar a Natasha casi desde el más allá logra que su afecto se haga contemplativo y tierno; es un amor que no puede ayudar a aquel que vive sino mas bien ayuda a morir al que lo siente.