Resumen corto del cuento el petirrojo de Salma Lagerlöf
Respuestas a la pregunta
Salma Lagerlöf
Sucedió un día que hallándose Nuestro Señor en el Paraíso, pintando los pájaros, se le agotaron los colores de la paleta, de modo que el jilguero hubiese quedado incoloro de no darse la casualidad de que el buen Dios no había limpiado aún todos sus pinceles. Fue también entonces cuando Dios dotó al asno de unas largas orejas, por su dificultad en retener su nombre. Viéndolo Dios, llamó inmediatamente a la abeja para imponerle un castigo. Dios lo pasó sentado, majestuoso y amable en su trono, crea que te crea, animándolo todo con su hálito, y hacia el fin de la tarde se le ocurrió crear todavía un pequeño pajarillo gris.
Dios permanecía sentado, bondadoso y amable, en su trono. El corazón del pajarillo palpitó violentamente, lleno de miedo, pero, trazando airosos círculos, fuese acercando más y más a Dios, hasta que se posó en su mano.