Resuelve:
1. Jueza de Israel que combatió junto a Barac.
2. Salomón lo construyó para guardar el arca de la alianza
3. Rey que pecó y se arrepintió.
4. Profeta que eligió al primer rey de Israel.
5. Rey de Israel rechazado por no confiar en Dios.
6. Hizo ver su pecado a David.
7. Dios los elegía en tiempo de dificultad para dirigir las
tribus.
8. Filisteo muerto por una piedra lanzada con una honda
9. Juez de gran fuerza.
10. Tercer rey de Israel.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
11Salomón, hijo de David, se afianzó en el trono. El Señor, su Dios, estaba con él y lo engrandeció sobremanera. 2Después de hablar a los israelitas, a los jefes de millares y de centenas, a los jueces, a todos los príncipes de Israel y a los cabezas de familia, Salomón 3marchó, junto con toda la asamblea de su pueblo, al alto de Gabaón, donde estaba la Tienda del Encuentro de Dios, que Moisés, siervo del Señor, había hecho en el desierto. 4Sin embargo, el Arca de Dios había sido trasladada por David desde Quiriat Yearín al lugar preparado para ella: una tienda que le había levantado en Jerusalén. 5El altar de bronce, hecho por Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, también se encontraba allí, delante de la Morada del Señor. Salomón y la comunidad le consultaban. 6Subió, pues, Salomón allá, al altar de bronce —el que está en presencia del Señor, delante de la Tienda del Encuentro— y ofreció sobre él mil holocaustos. 7Aquella noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: «Pide lo que quieras que te conceda». 8Salomón respondió a Dios: «Tú mostraste gran amor a David, mi padre, y me nombraste sucesor suyo. 9Pues bien, Señor Dios, que se cumpla la promesa que hiciste a David, mi padre, ya que tú me has hecho rey de un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. 10Dame, pues, sabiduría y ciencia para dirigir a este pueblo. De lo contrario, ¿quién podría gobernar a este pueblo tuyo tan numeroso?». 11Dios respondió a Salomón: «Por haber sido ese el deseo de tu corazón y no haberme pedido riquezas, bienes, gloria, la muerte de tus enemigos y ni siquiera una vida larga, pidiéndome en cambio sabiduría y ciencia para regir a mi pueblo, del que te he constituido rey, 12se te concede ciencia y sabiduría; y te daré también riquezas, bienes y gloria que no tuvieron los reyes que te precedieron ni tendrán los que te sucedan». 13Salomón regresó a Jerusalén, desde el alto de Gabaón —de delante de la Tienda del Encuentro—, y reinó en Israel. 14Salomón reunió carros y caballos. Tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil caballos. Los acantonó en las ciudades para los carros y en Jerusalén, en torno al rey. 15El rey consiguió que hubiera en Jerusalén tanta plata y oro como piedras, y que abundaran los cedros como los sicomoros de la Sefelá. 16Los caballos de Salomón procedían de Egipto y Cilicia. Los tratantes del rey los compraban en Cilicia, según el coste. 17Importaban de Egipto un carro por seiscientas monedas de plata y un caballo por ciento cincuenta. Eran exportados a su vez a todos los reyes hititas y sirios. 18Salomón decidió construir un templo en honor del Señor y un palacio real para sí.
Explicación:
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