responsabilidades ciudadanas
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Respuesta:
La polémica, para algunos y esperada para otros, disolución del Congreso se realizó. La ciudadanía ha respaldado la medida del presidente Vizcarra. Y, hasta el momento, pese al “ruido o terremoto” político, nuestra economía muestra una solidez que ya quisieran tener otros países latinos; sin embargo, hay que reconocer que esta es fruto de la política económica que tenemos desde hace más de 20 años. Con los resultados a la vista, no debemos desviar el rumbo. Los indicadores económicos son buenos, pero podrían estar mucho mejor.
Frente a las elecciones convocadas, debemos preguntarnos si queremos seguir con la política de desarrollo, disminución de la pobreza y lucha contra la corrupción, metas que deben de seguir cumpliéndose en los próximos años. Estos comicios requieren, de todos, un alto grado de responsabilidad acorde con lo que queremos para el desarrollo de nuestro país, de nuestra Región.
Esta responsabilidad debe darse en los candidatos, quienes deben ser probos, con aptitudes y conocimientos para el trabajo que realizarán, con afán de servicio y calidad humana. Responsabilidad también de los partidos o movimientos políticos para que elijan a sus mejores representantes en lo profesional y en lo personal. Responsabilidad de los medios de comunicación para informar y “alertar” sobre cualquier desliz o ilegalidad que pueda haber en el proceso o en las candidaturas. Y, responsabilidad en todos los electores para que elijamos a los mejores, con un voto informado y no solo en base a “simpatía” o agradecimientos. Necesitamos de un cambio en todas las esferas, y esto es responsabilidad de todos. ¡Ojalá lo logremos!
Explicación:
Esta responsabilidad debe darse en los candidatos, quienes deben ser probos, con aptitudes y conocimientos para el trabajo que realizarán, con afán de servicio y calidad humana. Responsabilidad también de los partidos o movimientos políticos para que elijan a sus mejores representantes en lo profesional y en lo personal. Responsabilidad de los medios de comunicación para informar y “alertar” sobre cualquier desliz o ilegalidad que pueda haber en el proceso o en las candidaturas. Y, responsabilidad en todos los electores para que elijamos a los mejores, con un voto informado y no solo en base a “simpatía” o agradecimientos.