RESPONSABILIDAD SOCIAL FRENTE A LOS DESASTRES NATURALES
Respuestas a la pregunta
CAP�TULO 5 VULNERABILIDAD SOCIAL Y ORGANIZACI�N ANTE LOS DESASTRES NATURALES EN COSTA RICA
Marlen Berm�dez Chaves
INTRODUCCI�NCosta Rica es presa frecuente de eventos naturales como los sismos, deslizamientos, vulcanismo e inundaciones, a causa de su localizaci�n geogr�fica, su constituci�n geol�gica y su situaci�n clim�tica. Los huracanes Gilbert y Joan marcaron en 1988 el inicio de una cadena de frecuentes fen�menos naturales que han causado graves da�os socioecon�micos y ambientales al pa�s.
Los fen�menos naturales no son sin�nimo de desastre. El desastre resulta adem�s, de la confluencia de factores como el deterioro ambiental, la carencia de educaci�n y organizaci�n y de las caracter�sticas socioecon�micas. Estos �ltimos constituyen algunos de los m�s importantes componentes de la vulnerabilidad de una regi�n o pa�s.
Por otra parte, los desastres naturales siempre interrumpen el desarrollo, ya que su atenci�n consume buena parte de los recursos que se podr�an invertir en �l.
Los factores socioculturales son la base de las reacciones de la poblaci�n. Entre ellos, la percepci�n de los fen�menos naturales incluye las actitudes, temores, conocimientos, creencias y mitos. Por lo tanto, es fundamental conocerlos como base de la planificaci�n preventiva y de la mitigaci�n de los desastres.
La vulnerabilidad social ante los desastres naturales se define como el grado en el que un grupo social est� capacitado para la atenci�n de la emergencia, su rehabilitaci�n y recuperaci�n, en funci�n de un conjunto de factores socioecon�micos, psicol�gicos y culturales.
Hasta la fecha los factores sociales han sido escasamente explorados en el pa�s y se privilegian aquellos correspondientes a las Ciencias Naturales. Apenas se inicia la toma de conciencia de parte de las autoridades y organismos encargados de la defensa civil sobre la importancia de su consideraci�n e investigaci�n (Berm�dez y Neuburger, 1992).
Este trabajo tiene como fin brindar elementos para el an�lisis socioecon�mico, psicol�gico y cultural de la vulnerabilidad ante los desastres y exponer las �reas principales donde se localiza hoy el esfuerzo preventivo, a saber, la educaci�n escolar, la campa�a de medios masivos y la organizaci�n comunal.
En este "Decenio Internacional para la Reducci�n y Mitigaci�n de los Desastres Naturales" debe producirse un cambio de perspectiva hacia un enfoque integral e interdisciplinario, donde los factores socioecon�micos y culturales sean tomados en cuenta.
Condicionantes de los Desastres Naturales Fen�meno natural Condiciones socioecon�micas, Educaci�n y Organizaci�n DESASTRE NATURAL Deterioro ambiental Los Desastres Naturales: Un Problema de DesarrolloEn los pa�ses subdesarrollados sus condiciones socioecon�micas los predisponen a que los fen�menos naturales se conviertan en desastres; los sectores de m�s escasos recursos son siempre los m�s afectados. Las primeras preguntas que deben plantearse son si la estructura social y econ�mica permite a la sociedad ampliar o disminuir la perturbaci�n y cu�les son los sectores sociales m�s vulnerables.
Deben estudiarse los factores que aumentan la posibilidad de que el fen�meno se convierta en un desastre, en especial, el inadecuado uso de los recursos naturales, la alta densidad poblacional -por pauperizaci�n, migraciones y crecimiento, en las �reas vulnerables y la escasa diversificaci�n de las econom�as (Caputo, Hardoy y Herzer, 1985:9-10).
Contribuyen tambi�n la pobre infraestructura, los escasos ingresos de amplios sectores poblacionales, el tipo de familia y la distribuci�n de edades, los bajos niveles sanitarios, nutricionales y educativos; la percepci�n y las actitudes frente a los fen�menos, la carencia de educaci�n y organizaci�n preventiva y la disposici�n de recursos comunales y nacionales.
Los principales efectos primarios de los desastres naturales son: la p�rdida de vidas y lesiones en la poblaci�n, la p�rdida de bienes, el da�o e interrupci�n de los servicios b�sicos y los da�os en la infraestructura, la desorganizaci�n social y f�sica de la comunidad y las alteraciones org�nicas y conductuales de las personas. En Lim�n, luego del sismo del 22 de abril de 1991, la poblaci�n expresa preocupaci�n por su seguridad, salud personal, trabajo, disponibilidad de dinero, armon�a en sus relaciones familiares, problemas de la comunidad y otros. (Demoscop�a, 1991).
La desorganizaci�n social de los a�os inmediatamente posteriores al evento se manifiesta en factores como los constantes cambios de vivienda y �rea de residencia, la cohabitaci�n, la residencia en casa muy estrecha o de estado muy inferior a la anterior; el subempleo y el salario inferior; en s�ntesis, se expresa en el deterioro de la calidad general de vida (Bolton, 1989:163).
El impacto econ�mico de los desastres se manifiesta sobre todo, seg�n Roberto Jovel (1989), en el descenso del crecimiento y desarrollo econ�mico, causado por las p�rdidas en la producci�n o en su rendimiento. Tambi�n influye en el aumento del d�ficit del sector p�blico, debido a la disminuci�n de la recaudaci�n tributaria y a los gastos para atender la emergencia y la reconstrucci�n. Adem�s, se produce un deterioro en la balanza de pagos, causado por la disminuci�n de las exportaciones y el crecimiento de las importaciones de equipo y materiales destinados a la mitigaci�n. Finalmente, esto incide en un aumento inflacionario y del costo de la vida, por la escasez de bienes y la especulaci�n