Resolución de Conflicto de la Violencia física
coronita si me hacen este paro de buscar la info bien:(
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Mantener una comunicación fluida, clara y sincera
Fomentar el diálogo y la confianza entre las personas de una organización es esencial para que los problemas se traten lo antes posible y así se pueda mediar entre las partes y solucionarlo lo antes posible.
2. Aislar el conflicto
Las disputas es mejor que se solucionen en privado evitando, en la medida de lo posible, que se extiendan y afecten a personas no implicadas. Lo ideal es que los protagonistas del conflicto se reúnan junto a un mediador, que cada parte exponga su punto de vista para intentar encontrar puntos en común.
3. Evitar culpar al mensajero
La persona que advierte de un conflicto no tiene porqué “pagar los platos rotos”. Si se desata la ira sobre el que destapa un conflicto, difícilmente volverá a advertir de los problemas que detecte.
4. Neutralizar a los trabajadores tóxicos
Su principal misión es crear problemas. Por eso, tenerlos localizados y reaccionar a tiempo será primordial para que los malos entendidos no sean una constante y vengan siempre generados por estas personas.
5. Puede ser una buena oportunidad para aprender
Aunque sobre el papel y en caliente las crisis siempre las vemos como algo negativo y preocupante, es conveniente mirarlas un poco desde fuera y verlas como una posible oportunidad para mejorar los procesos, las relaciones y mejorar las vías de comunicación entre los distintos agentes de la empresa.
6. Realizar concesiones
Cuando hay dos posturas enfrentadas, alguna de las partes, o ambas, tienen que estar dispuestas a ceder un poco en sus posturas ya que si no difícilmente se solucionará el conflicto.
7. Practicar la escucha activa
No escuchar es un defecto del que adolece mucha gente. Saber escuchar es tan importante como saber expresarse. Para poder llegar a algún entendimiento y solucionar un problema es importantísimo escuchar los argumentos del contrario, sólo así mediante la escucha activa, se podrá encontrar dónde reside el conflicto.
8. Aceptar que puede existir distintos puntos de vista
En ocasiones vemos problemas donde no los hay. Las discrepancias que pueden surgir a la hora de enfrentarnos a una cosa, en la mayoría de los casos son eso, distintos puntos de vista. Aceptar estas diferencias y no verlas como un obstáculo hará que no perdamos el tiempo en males innecesarios.
9. Alcanzar acuerdos
Buscar y proponer posibles soluciones que satisfagan a todas las partes es la vía más sencilla de acabar con un conflicto. En ocasiones puede ser una buena solución dejarlo todo plasmado en un papel para que todo el mundo tenga claro el acuerdo al que se ha llegado.
10. No remover el pasado
Cuando se ha conseguido llegar a un consenso y se ha solucionado el problema no conviene dar más vueltas al asunto. Todo llega, todo pasa y todo cambia por tanto hay que encarar los problemas con vistas a que siempre se encontrará una posible solución.
Explicación:
Respuesta:
la mediación es un Medio Alternativo para la Solución de Conflictos (MASC), en donde un tercero neutro e imparcial asiste y anima, con mayor o menor intervención, a las partes de un conflicto para llegar a un acuerdo y resolver su disputa por sí mismas. En vez de imponer un acuerdo –como en el caso del arbitraje o el litigio en los tribunales– el mediador procura ayudarle a las partes a explorar cuáles son sus intereses en cuestiones jurídicas y no jurídicas –es decir, de trato, relacionales, organizacionales y emocionales, por nombrar algunas– para así llegar a un acuerdo voluntario, idealmente sustentable y que considere una gama de factores que a veces no son necesariamente tomados en cuenta en los medios tradicionales para la resolución de conflictos.
Un aspecto central de la mediación es la autodeterminación y el énfasis en el carácter activo de las partes en conflicto. Cada parte negocia su postura de acuerdo a sus intereses, estando abierta al compromiso. Por ejemplo, la mediación ha sido utilizada con relativo éxito en casos de divorcio en donde ambas partes, en la presencia de un relativo equilibrio de fuerzas, deciden cuáles son sus intereses, negocian entre ellas y llegan a un acuerdo mutuamente benéfico.