reseña del libro hombrecitos de louisa May Alcott
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allí está un resumen
Resumen
Después de haber despertado en miles de lectores el interés por las vivencias de las hermanas March, la autora lanzó en 1871 una segunda parte que, por las características de sus personajes principales, se dio a conocer bajo el nombre de “Hombrecitos”. En este relato, Jo ya aparece convertida en una adorable y dichosa esposa y madre que, además de dos hijos propios, tiene a su cargo a doce muchachos a quienes forma con orden y disciplina, pero sin agresiones ni severidad. La pandilla es revoltosa pero los integrantes de esta atípica escuela de Plumfield tienen un buen corazón, razón por la cual los Baher aceptan ayudarlos. Poco a poco, estos huérfanos comienzan a descubrir y a desarrollar sus facultades y talentos, mientras aprenden diversas tareas que despiertan en ellos el sentido de la responsabilidad. Con el tiempo y gracias al amor y a la contención familiar, estos jóvenes terminan convertidos en hombres de bien, maduros y responsables. “Hombrecitos” es un libro de lectura obligada para quienes hayan quedado conformes con “Mujercitas” pero también conmoverá e impactará a aquellos que lean la historia con ganas de encontrar en ella algo más que un relato entretenido y ameno. Detrás de las aventuras, las diabluras y las conductas algo insufribles de los protagonistas, Alcott esconde una gran ayuda para entender y valorar el rol de la inocencia, además de destacar la importancia de crecer en un entorno familiar afectuoso, fuerte y sano. Lectura recomendada a partir de 12 años
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Explicación:
Reseña: Hombrecitos - Louisa M. Alcott
Título: Hombrecitos
Autor: Louisa M. Alcott
Editorial: Porrúa
Págs.: 160
ISBN: 968-432-562-2
Año de Publicación: 1869
Sinopsis:
Una casa rodeada de árboles y un terreno propicio para todo tipo de aventuras y experiencias es el escenario de una escuela muy especial, dirigida por Jo, una de las protagonistas de Mujercitas. Allí transcurre la vida de un grupo de niños... A través de sus entretenidas vivencias y también de sus aventuras, se destaca el valor del amor, la amistad, la solidaridad y la honradez.
Opinión:
Plumfield es una casa que Jo y Fritz Bhaer han convertido en una escuela, en ella tienen niños que hacen travesura y media y que, al mismo tiempo, me parecieron niños que tan sólo pudieron vivir en esa época, pues a como estamos ahora, no se puede confiar en un niño desconocido por más tierno y pequeño que fuese. Pero bueno, otro día nos ponemos a discutir en qué situación está nuestro mundo.
Debo decir que el personaje de Jo me encanta desde que leí Mujercitas, libro que me encantó y esta obra que acabo de leer también. No es que sea indispensable, pero sin duda hace su buena obra del día recordándote las cosas que hacías a los cinco años y que te hacían inmensamente feliz a esa edad.
La novela empieza con la llegada de un niño nuevo y pobre, quien acaba de perder a su padre y era maltratado por el amigo de éste, quien lo obligaba a tocar el violín en las calles a cambio de dinero. Entonces llega y se da cuenta de que no todo en el mundo es infelicidad y deshonradez. Desde entonces son narradas las aventuras de un grupo de niños que viven en un cálido hogar, rodeado de naturaleza y amor.
Mas no todo es felicidad, algunos niños tienen sus dificultades y, gracias a éstas, a veces no todo marcha como se querría, pero ya se darán cuenta de lo que habló.
No me aburrí ni un sólo segundo, unas veces por la diversión, otras por la ternura que me inspiraban los niños. Lo que más me gustó del libro es generalmente todo.
No es un libro con una trama seguida, sino que va narrando sucesos relevantes en la vida de los niños de Plumfield a lo largo de seis meses. La llegada de niños nuevos, las aventuras de los niños viejos, los actos bondadosos de papá y mamá Bhaer e incluso las charlas arriba de un gran sauce que algunos quieren usar como casa cuando crezcan.
Mi personaje favorito es Jo. Josephine me encantó desde que la leí en Mujercitas como Josephine March, y ahora me sigue pareciendo genial como Josephine Bhaer. Su bondad me gusta demasiado y pienso que todos deberíamos agarrar alguna de sus virtudes, de las cuales la más destacable es su habilidad de la paciencia con los niños (algo que, lamento decir, yo no tengo.)
También indica cosas que me dejaron algo de saber en mi interior. Por ejemplo, una vez que dice que el saber debe ser compensado con el trabajo a partes iguales. Que no debemos leer y estudiar todo el día si no trabajamos. Eso es injusto para los que nos rodean. También se darán cuenta de unas cuantas más conforme lean, por lo pronto, esa fue la que más se me quedó.
El libro bien puede ser leído a los niños pequeños, pues es una buena forma de decirles suavemente cómo comportarse y ponerles incluso ejemplos mediante los personajes de la novela. (Aunque también podría ser leído a esos adultos maleducados con los que a veces te topas en la vida.)
Creo que eso es todo lo que tengo que decir acerca del libro y, después de haberme aventado mi gran verbo, puedo decirles que aunque ya lo hayan descifrado através de la reseña este libro es sumamente recomendable.