Reseña del El Hombre (Cuentos Juan Rulfo)
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Juan Rulfo fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX, en sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía, cuya acción se desarrolla en escenarios mexicanos, y sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar, con sus grandes problemáticas socio-culturales, mezcladas con la fantasía.
“El hombre”, está incluida en la obra “El Llano en Llamas”, que consta de varios relatos que se desarrollan en el poblado de Comala, ubicada en el estado de Colima, México (escenario también de su novela “Pedro Páramo”, publicada dos años después que “El Llano en Llamas”).
El paisaje es siempre seco y árido, y en él vive gente solitaria, silenciosa y miserable, campesinos mexicanos que sobreviven sin esperanza tras el fracaso de la Revolución mexicana.
“El hombre”, está incluida en la obra “El Llano en Llamas”, que consta de varios relatos que se desarrollan en el poblado de Comala, ubicada en el estado de Colima, México.
El paisaje es siempre seco y árido, y en él vive gente solitaria y miserable, campesinos que sobreviven sin esperanza tras el fracaso de la Revolución mexicana.
Este cuento trata el tema de la doble venganza, algo común en estos días: el perseguido se salva del perseguidor, pero él mismo se convierte en perseguidor, y el perseguidor en perseguido.
La primera parte tiene tres narradores distintos: un narrador en 3ª persona que se limita a observar, el perseguidor y el perseguido, que son narradores en 1ª persona y protagonistas.
Tanto el narrador en 3ª persona, como los dos protagonistas tienen un grado de conocimiento limitado y no se dan a conocer los rasgos físicos de ninguno de los dos, excepto algunos detalles sin importancia.
Tiene un juego de tiempos bien marcados, ya que el narrador habla en presente de un hecho futuro, pero que sin embargo, ya ha ocurrido.
La historia es confusa. El perseguido en el relato fue con anterioridad el perseguidor de su actual cazador, pero en el momento de entrar a casa de su objetivo no se percató de que él no estaba allí, matando a su mujer e hijo. Fue entonces cuando el perseguido arranca la búsqueda del asesino de su familia, con un ansia y una sed de venganza que lo llevará a acabar con la vida del que ahora es perseguido.
El perseguidor remarcará la diferencia entre él y su enemigo, manteniendo que él aguarda con paciencia su oportunidad, mientras que el perseguido únicamente se preocupa por huir sin descanso.
El tiempo atmosférico, tiene mucha importancia, ya que muestra los sentimientos de ambos personajes. Las nubes denotan la melancolía, tanto del perseguidor como del perseguido.
Además, el espacio en donde se desarrolla este acontecimiento es en lugares áridos, con escasez de vegetación, muy montañoso, con la que Rulfo nos pretende trasladar la sensación de ahogamiento que tiene el perseguido.
Hacia el final de esta “primera parte”, hay algo que se destaca mucho: el “Recién Nacido”, que se menciona varias veces. Se refiere de esta forma al sobrino del perseguidor, que murió al nacer, y a cuyo funeral fue, mientras que el perseguido se encargó de matar a su familia.
En definitiva, la primera parte está marcada de la sed de venganza del perseguidor, que acabará matando al perseguido, a pesar de las ansias de este por escapar, pero que no podrá matar el sentimiento de culpa que le persigue por no poder cumplir la promesa de proteger a su hijo.
En la segunda parte, los protagonistas de la historia ya no son el perseguidor y el perseguido, sino que ahora, un Borreguero y un Licenciado.
Tiene una estructura muy similar a la de la primera parte, con la diferencia de que ahora está contada en primera persona; y se vuelve a producir lo mismo que en la primera parte: se cuenta en presente un hecho futuro que ya ha ocurrido.
Ambos personajes están conectados a la primera parte mediante El Borreguero, que conoció al perseguido cuando se zambullía a un río. En ese momento de encuentro, el perseguido ya aparecía con signos de hambre y cansancio, por lo que El Borreguero le ayudará, dándole leche de burra.
El Borreguero en ese momento no sabe que al que atiende es a un asesino, y entabla amistas con él, intercambiando información sobre su hogar y su familia. El gran problema que se enfrenta el Borreguero es que ahora es acusado de complicidad por el Licenciado Pero el Borreguero se defiende, manteniendo que el no conocía la índole de asesino y que únicamente le había contado esto al Licenciado porque descubrió el cadáver del perseguido boca abajo en el río, ensangrentado y acribillado a tiros en la nuca.
Esta observación de como ha sido hallado muerto el perseguido nos indica que el perseguidor a llevado a cabo su venganza, y ha conseguido su objetivo de matar al asesino de su familia.
Por ello, el objetivo de Juan Rulfo es mostrar el problema moral y problema de la venganza. De cómo aunque consigas llevar a cabo ésta, no vas a sentirte completamente satisfecho, ya que el mal de la otra persona, como por ejemplo la muerte, no van a eliminar la culpa y no van a llenar el vacío que puede dejar la muerte de tus seres queridos.
En definitiva, un relato con un final esperado, pero contado de forma diferente, ya que no se centra en como el perseguidor mata al perseguido, si no que se centra en los sentimientos de ambos personajes, y en como los hechos pasados pueden repercutir en la vida de cada uno en el futuro.