Reporte de la película La última noche de la humanidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Existen películas que están realizadas bajo la única misión de entretener; si lo logran, cumplirán con su objetivo, aunque su estructura (guión, interpretación, realización y hasta mercadotecnia) pueda o no ser igual de eficaz. Muchas películas quieren informar, entre ellas, por ejemplo, están los documentales que exponen y exploran una realidad social de una comunidad específica; pero también hay películas para reflexionar, para inquietar, para aterrar los sentidos, para animar a las personas, para comunicar o para educar, entre muchas otras opciones más.
A una historia cinematográfica se le puede analizar por su contenido y/o se le puede calificar por su desempeño y su técnica, pero también se le puede asumir por si cumple o no con su objetivo; por lo tanto es ‘buena’, en la amplitud de la palabra, si sabe qué es ese algo que busca, lucha por alcanzarlo y lo logra.
La última noche de la humanidad (EUA-Rusia, 2011), dirigida por Chris Gorak, escrita por Jon Spaihts y protagonizada por Emile Hirsch, Olivia Thirlby, Max Minghella, Rachael Taylor y Joel Kinnaman, es un proyecto de entretenimiento que, como tal, cumple, porque sus efectos especiales y secuencias de acción, sus elementos de ciencia ficción y hasta el trazo básico de su premisa resultan envolventes, incluso precisos, pero no siempre satisfactorios, debido a una falta de substancia en la historia, lo cual la hace vacía de contenido.