relatos de personas que han migrado, los sentimientos al dejar su país o ciudad.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La migración internacional se caracteriza actualmente por la posibilidad de transnacionalizar las relaciones entre familias y hogares dispersos geográficamente, permitiendo así una circulación de cuidados, afectos y emociones a nivel global que, a pesar de la distancia física, conectan origen y destino. El propósito del artículo es dar a conocer algunos resultados de investigación cuyo trabajo de campo de corte cualitativo, se ha desarrollado en Perú con adolescentes cuyas madres y/o padres emigraron al extranjero, habiéndose producido el retorno en algunos casos. El objetivo es conocer su universo emocional en relación a la partida y ausencia del progenitor, a las relaciones y vivencias afectivas en la distancia y al reemplazo emocional y de cuidado por parte de otra/s persona/s. Entre los resultados destaca la experimentación de sentimientos ambivalentes, el sobre esfuerzo personal para reconfigurar con el tiempo su cotidianidad y emociones, la importancia de las redes de cuidados y el mantenimiento de una comunicación constante con el progenitor emigrado. Se concluye que las relaciones entre infancia/maternidad/paternidad transnacional, se construyen dialécticamente entre la subjetividad de las agencias y los marcos socioculturales que las ajustan.
Explicación:
Respuesta:
Mi abuela nació en Francia. Pese a haber llegado muy joven a España, siempre tuvo un marcado acento francés y me irritaba que pronunciara mi nombre como "Selia" en lugar de "Celia". Cuando algo le disgustaba solía decir: "Esto en Francia no pasa". Lo paradójico es que cuando iba a Francia de vacaciones, repetía la misma frase, pero a la inversa: "Esto en España no pasa". Entonces yo no entendía que estaba haciendo equilibrios para preservar su identidad y proteger su autoestima. Ahora, después de varios años prestando atención psicológica a emigrados, veo cómo, al igual que mi abuela, los españoles que viven en el extranjero movilizan sus recursos psicológicos para preservar su identidad.