Relata hechos importantes de la batalla de Queronea (338 a.C.)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La batalla de Queronea (en griego: Μάχη της Χαιρώνειας, transliterado como Majē tēs Jairōneias) se libró en el año 338 a. C. cerca de la ciudad griega de Queronea, en Beocia, entre las fuerzas de Filipo II de Macedonia y una alianza de polis griegas compuesta principalmente por Atenas y Tebas. La batalla fue la culminación de la campaña griega de Filipo II (339-338 a. C.) y acabó en una victoria decisiva de los macedonios.
Filipo II había llevado la paz en 346 a. C. a una Grecia devastada por la guerra poniendo fin a la Tercera Guerra Sagrada y a sus diez años de conflicto con Atenas por la supremacía en el mar Egeo norte con la Paz de Filócrates. Filipo contaba con un reino ampliado, un poderoso ejército y abundantes recursos, lo que lo convirtió de facto en el «líder de Grecia». Para muchas de las ferozmente independientes polis griegas, el poder de Filipo en el 346 a. C. fue percibido como una amenaza a su libertad, especialmente en Atenas, donde el político Demóstenes lideró los esfuerzos por desembarazarse de la influencia del rey macedonio. Cuando en el 340 a. C. Atenas formó una alianza con una ciudad que estaba siendo asediada por las fuerzas Filipo, este perdió finalmente la paciencia y le declaró la guerra al estado ático. Por ello, en el verano del 339 a. C. Filipo dirigió su ejército hacia Grecia, lo que provocó la formación de una alianza de ciudades-estado opuestas a él y liderada por Atenas y Tebas.
Explicación:
La batalla de Queronea (en griego: Μάχη της Χαιρώνειας, transliterado como Majē tēs Jairōneias) se libró en el año 338 a. C. cerca de la ciudad griega de Queronea, en Beocia, entre las fuerzas de Filipo II de Macedonia y una alianza de polis griegas compuesta principalmente por Atenas y Tebas. La batalla fue la culminación de la campaña griega de Filipo II (339-338 a. C.) y acabó en una victoria decisiva de los macedonios.
Filipo II había llevado la paz en 346 a. C. a una Grecia devastada por la guerra poniendo fin a la Tercera Guerra Sagrada y a sus diez años de conflicto con Atenas por la supremacía en el mar Egeo norte con la Paz de Filócrates. Filipo contaba con un reino ampliado, un poderoso ejército y abundantes recursos, lo que lo convirtió de facto en el «líder de Grecia». Para muchas de las ferozmente independientes polis griegas, el poder de Filipo en el 346 a. C. fue percibido como una amenaza a su libertad, especialmente en Atenas, donde el político Demóstenes lideró los esfuerzos por desembarazarse de la influencia del rey macedonio. Cuando en el 340 a. C. Atenas formó una alianza con una ciudad que estaba siendo asediada por las fuerzas Filipo, este perdió finalmente la paciencia y le declaró la guerra al estado ático. Por ello, en el verano del 339 a. C. Filipo dirigió su ejército hacia Grecia, lo que provocó la formación de una alianza de ciudades-estado opuestas a él y liderada por Atenas y Tebas.