Relaciona hechos y palabras de la vida de Jesús con situaciones de la vida diaria hoy en día
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Mi horario y el horario de Jesús
Lo primero de todo es decir que Jesús no actuaba en grandes momentos, sino que se relacionaba con las personas en la vida cotidiana. Se encontraba con ellos en el camino, en el mercado, en una comida, en la sinagoga, en la calle. ¿Seriamos capaces de aguantar un careo entre nuestra vida cotidiana y la de Jesús?
Escribe en un folio cinco columnas.
En la primera vas a poner tu horario normal de cada día. Al final puedes incluir las actividades que haces el fin de semana. Cuenta las horas que dedicas a cada actividad. En la segunda vas a poner las motivaciones o valores que te mueven a realizar esas actividades.
Después de esto vas a leer Mc 1, 21-45. En él se describe un día cualquiera de la vida de Jesús. Ten en cuenta que para un judío el día empezaba después de comer, por la tarde y no como nosotros, por la mañana. Apunta en la tercera columna qué es lo que hace Jesús en un día cualquiera de su vida. En la cuarta columna apunta cómo lo hace, ¿qué valores rigen su vida cotidiana?
Por último, compara tu vida cotidiana con la de Jesús. 2 Marcos 1, 21-45
Entraron en Cafarnaún, y, el sábado, Jesús fue a la sinagoga y se puso a enseñar. Todos se maravillaban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la ley. En la sinagoga había un hombre poseído de un espíritu inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? Sé quién eres: ¡El santo de Dios!». Jesús le increpó: «Cállate y sal de él».Y el espíritu inmundo, retorciéndole y gritando, salió de él. Todos quedaron estupefactos y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva con tanta autoridad! ¡Manda a los espíritus inmundos y le obedecen!». Y su fama se extendió rápidamente por todas partes en todo el territorio de Galilea. Salieron de la sinagoga y fueron a la casa de Simón y de Andrés, con Santiago y Juan. Le dijeron que la suegra de Simón estaba en cama con fiebre. Él la agarró de la mano y la levantó. La fiebre desapareció, y ella se puso a atenderle. Al anochecer le llevaron todos los enfermos y endemoniados, y toda la ciudad se agolpó a la puerta. Jesús curó a muchos pacientes de diversas enfermedades y lanzó muchos demonios; pero no les dejaba hablar, porque lo conocían. Muy de madrugada se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, y allí estuvo rezando. 36 Simón y sus compañeros lo buscaron, lo encontraron y le dijeron: «Todos te están buscando». Él les dijo: «Vamos a otra parte, a los pueblos vecinos, a predicar también allí, pues para eso he salido». Y marchó a predicar en las sinagogas por toda Galilea, y echaba a los demonios. Se acercó a él un leproso, se puso de rodillas y le dijo: «Si quieres, puedes limpiarme». Él, compadecido, extendió la mano, lo tocó y le dijo: –Quiero, queda limpio.
Al instante le desapareció la lepra y quedó limpio.
Entonces lo despidió advirtiéndole severamente:
–No se lo digas a nadie; vete, preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les conste a ellos. Él, sin embargo, tan pronto como se fue, se puso a divulgar a voces lo ocurrido, de modo que Jesús no podía ya entrar abiertamente en ninguna ciudad. Tenía que quedarse fuera, en lugares despoblados, y aun así seguían acudiendo a él de todas partes. Mi vida cotidiana Valores o motivaciones que impulsan mi horario. La vida cotidiana de Jesús
Los valores y motivaciones de Jesús 3 y 4
2. La vida cotidiana de Jesús
Un estilo de vida como el de Jesús no se improvisa. Supone una elección de objetivos.
¿Qué es lo que le lleva a Jesús a vivir así?
La carta a los Hebreos resume la vida de Jesús en dos valores: obediencia y solidaridad.
2.1 Obediencia: Jesús tenía un plan
Hoy la palabra “obediencia” nos suena mal, parece que está reñida con la palabra libertad. Hay que entenderla bien. Cuando la Biblia habla de obediencia, no habla de obediencia ciega o de imposición. Se trata más bien de elegir un proyecto que te convence y serle fiel hasta el final. Jesús es obediente al Padre porque se abandona con todas sus fuerzas a realizar el plan de Dios sobre el mundo. Jesús sabe que Dios quiere que todo el mundo viva, y viva en abundancia (Jn 10,10), en plenitud. Y eso se llega a realizar cuando uno es capaz de renunciar a sus propios planes y objetivos y decide emplear su persona a realizar el plan del Reino, el plan de Dios. Jesús lo hizo y toda su vida la empleó en descubrir este plan de Dios sobre él y realizarlo. Por eso no busca el éxito personal (habita en los descampados, pide a los curados que no le hagan publicidad); pero tampoco se esconde. No hace acepción de personas, sino que atiende a los que le necesitan. No busca las acciones espectaculares sino que va respondiendo en la vida cotidiana a los problemas cotidianos que se le presentan.
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