REFLEXIONAMOS:
¿Qué nos enseña la parábola de los talentos?
Ahora usted sea puesto a pensar ¿Cuántos talentos tiene y que es lo Dios le concedió a Usted?
¿Qué estás haciendo con el Talento que Dios te dio?, ¿Cómo lo estas poniendo en práctica?
¿Qué es lo que usted tiene, y no lo estas poniendo en práctica para el crecimiento de tu comunidad?
¿De qué forma escondemos nuestro talento?
¿Crees que es momento de desenterrarlo los talentos que Dios nos dio, para contribuir con el desarrollo de un Perú, que queremos? ¿Por qué?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Que no debemos pensar que somos menos que los demás, porque hasta con un talento que tengamos podemos hacer mucha cosas
2. tengo muchos talentos (eso es personal)
3. según el talento que tengas piensa (personal)
4. según un talento o habilidad que tengas pero no lo pones en práctica, no lo accionas (personal)
5. Cuando no lo queremos hacer, o simplemente no lo ponemos en práctica delante de las personas
6. Depende del talento que tengamos, si es beneficiario para el pueblo entonces hay que ponerlo en marcha, sea lo que sea, con lo sabemos hacer con eso aportamos para el bien del país, y no crean que talento es solo cantar bailar, dibujar... talento son muchísimas cosas, millones de cosas
La parábola de los talentos encontrada en el libro de Mateo 25, 14-30 muestra la historia del hombre que confío a sus empleados una cantidad de talentos (monedas) de acuerdo a sus capacidades. Cada uno de ellos tomó las siguientes decisiones:
- Al que se le dio 5 talentos, los multiplicó y ganó 5 más;
- Al que se le dio 2 talentos, los multiplicó y ganó dos más;
- Al que le dieron 1 talento, lo enterró y escondió por temor a perderlo;
- Al hombre pedir cuenta de los talentos entregados este reprochó al tercero y le quitó el talento y se lo dio al que poseía 10.
Enseñanzas de la parábola de los talentos
Los talentos que una persona posee muchas veces no se tienen en cuenta y se comienzan a descubrir a medida que existen ciertas inclinaciones y habilidades para desarrollar algo.
Aún en proceso de descubrir el Talento que Dios me dio, pero se sigue trabajando en función de hacer cada cosa de buena manera.
Escondemos nuestro talento cuando no confiamos en nuestros aprendizajes y mantenemos miedo a hacer el bien.
Siempre es momento de desenterrar los talentos que Dios nos dio, para contribuir con el desarrollo del Perú que queremos, porque nunca se debe renunciar a mejorar las situaciones.
La idea principal de esta parábola no es el dinero sino de las cualidades y capacidades que se le otorga al hombre y la forma en que este las utiliza en beneficio de los demás. De nada vale pregonar algo que se tiene mientras no se ayuda al prójimo con esa virtud.
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