Reflexión sobre los liberales y los conservadores
Mínimo una Cuartilla
Porfaa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Liberales y conservadores
"Siempre fue reducido el número de los auténticos amantes de la libertad; por eso, para triunfar, frecuentemente hubieron de aliarse con gentes que perseguían objetivos bien distintos de los que ellos propugnaban. Tales asociaciones, siempre peligrosas, a veces han resultado fatales para la causa de la libertad, pues brindaron a sus enemigos argumentos abrumadores". Con esta cita de Lord Acton abre Hayek el epílogo de Los fundamentos de la libertad, que lleva por título "¿Por qué no soy conservador?"
Hayek era profesor de Economía en la Universidad de Chicago cuando, en 1959, terminó de escribir Los fundamentos de la libertad, un libro que, según explicaba él mismo, nació de su intención de ofrecer al lector una reflexión personal sobre los principios liberales y la forma de aplicarlos en los distintos ámbitos sociales.
El economista austriaco, que confesaba sentirse más próximo a los conservadores que a los socialistas, antes de cerrar su tratado sobre la libertad quiso dejar claras las diferencias que para él existían entre esas dos filosofías, que él denominó, respectivamente, "realmente liberal" y "auténticamente conservadora".
Una de esas diferencias está en la actitud que conservadores y liberales tienen hacia el progreso, el conocimiento o la innovación. El conservador, dice Hayek, tiene tal terror a lo nuevo que va "siempre a remolque de los acontecimientos" y no ofrece jamás una alternativa política. Resulta, por tanto, inútil cuando sólo se puede mejorar una situación o resolver un problema con un cambio radical de dirección. El liberal, por el contrario, "nunca se ha opuesto a la evolución y al progreso. Es más, allí donde el desarrollo libre y espontáneo se halla paralizado por el intervencionismo, lo que el liberal desea es introducir drásticas y revolucionarias innovaciones".