Reflexión sobre la noche de los lapices
Respuestas a la pregunta
ste año, la conmemoración de los asesinatos realizados por la Policía Federal y las Fuerzas Armadas en la ciudad de La Plata, tiene nuevos significantes. No sólo porque el número 40 es redondo. Lejos de representar una efemérides en el calendario, este año los estudiantes de todos los niveles tenemos muchas cosas por las que luchar.
Vivenciamos un ajuste brutal por parte del gobierno nacional de Mauricio Macri, en complicidad total con cada uno de los gobernadores (tanto macristas como kirchneristas). El bucle ajustador comenzó con la enorme devaluación al bolsillo de los laburantes que significó la quita del cepo y el consecuente aumento sin escalas del dólar, junto a medida tan patronal como la quita de retenciones al agro. Continuó, casi en lo inmediato, con los miles de despidos en el sector público primero, y trasladado al privado no mucho después. A pocos meses de comenzar este año, tarifazo de luz y gas. Política de endeudamiento a los prestamistas internacionales, pago sin chistar a los fondos buitre.
Pero no solamente en el plano de las políticas económicas este año es significativo. La línea política marcada por el macrismo en cuanto a la última dictadura militar es denunciable por cada una de sus aristas. Como si no fuera poco el uso del mismo presidente ante el periodismo internacional del calificativo “guerra sucia” para referirse al más trágico de los períodos de nuestra historia y negó el número de 30.000 compañeros desaparecidos. A este itinerario se suman los incansables proyectos de reconciliación con las Fuerzas Armadas, que se materializan principalmente en el otorgamiento de prisiones domiciliarias a los genocidas.
La política persecutoria a los luchadores sociales, sindicales y de derechos humanos, que fue común durante los años del kirchnerismo, hoy se mantiene impertérrita. El actual gobierno se estrenó con el encarcelamiento a Milagros Sala por realizar un acampe político. Siguió, casi calcada de los ’70, la detención ilegal a los dirigentes sindicales que en Tierra del Fuego organizaban la resistencia al ajuste. El corolario más perverso de todo esto: un operativo feroz para obligar a declarar a una Madre de Plaza de Mayo, repudiado por las organizaciones populares, de DDHH, y por la mayoría de la izquierda.
Hace pocos días se ratificó el Impeachment a Dilma Rousseff, con el que se dio por consumado el Golpe de Estado Institucional en el país hermano de Brasil. Como todos los analistas políticos acuerdan, este hecho forma parte de un proceso de fortalecimiento de las derechas en toda la región de América Latina, algunas eminentemente por la vía de la democracia burguesa (como es el caso de nuestro país), otras por intervenciones de esta índole.
Los estudiantes no podemos dejar de preocuparnos por todas y cada una de estas políticas, que además sabemos ya están afectando de lleno a los presupuestos educativos de todos los niveles. En los últimos años vimos resurgir con fuerza a lo largo y ancho del país el reclamo por el Boleto Educativo, desempolvado del arcón de aquellos compañeros desaparecidos hace 40 años; hoy, es una realidad en varios puntos del país (en Santa Rosa, desde donde escribimos, hace dos años los estudiantes logramos con la organización y la lucha que se nos otorgara el Boleto Educativo Gratuito). Es solamente a través de la organización, de la unión con el resto de los sectores que lucha, tanto trabajadores como organizaciones políticas y sociales, que podemos resistir este embate al bolsillo que estamos sufriendo, esta quita de derechos y conquistas que hemos ganado.
Este viernes 16 se realizará en La Pampa un festival en conmemoración a los 40 años del secuestro, tortura y desaparición de los estudiantes secundarios platenses. Será en la Plaza San Martín desde las 16 horas y contará con músicos, murgas, lectura de documentos, micrófono abierto para quien quiera hablar y la fuerza rebelde de los estudiantes protagonistas quienes no abandonaremos la lucha