reflexión del texto bíblico Isaías 40:29
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante nuestro camino en la vida nos encontraremos en numerosas ocasiones en situaciones de cansancio y desmotivación, también en lo que concierne a nuestra propia fe.
El Señor conoce nuestros puntos débiles. Él sabe que podemos cansarnos, fatigarnos, quedarnos sin fuerzas o flaquear ante las adversidades.
Nuestra humanidad y nuestra naturaleza nos pone en numerosas ocasiones al borde de la derrota. Nos hace tropezar una y otra vez sin importar nuestra edad o condición. Muchas veces estos tropiezos van acompañados de falta de la testarudez y el egoísmo tan propios de nuestra especie.
Isaías 40:29 nos tranquiliza y nos devuelve la motivación, al señalarnos que nuestro Padre, quién conoce nuestro corazón mejor que nosotros mismos, nos concede la fuerza necesaria para superar cualquier obstáculo en nuestra fe o en nuestra vida.
Pensemos por un momento. Cuando nos sentimos cansados o debilitados, ¿renunciamos a ingerir comida? De ninguna manera. Al contrario, en esos momentos de debilidad es cuando más necesitamos nutrirnos debidamente para recuperar fuerzas.
Cuando nuestra fatiga no es tanto física como espiritual sucede algo muy parecido. ¿Hay que dejar de alimentar el espíritu durante los momentos de mayor fragilidad de nuestra fe? Ni mucho menos. Esas son las circunstancias en las que tenemos que acudir a la Palabra de Dios con más empeño. Tal y como dice la cita bíblica que hoy compartimos con todos vosotros “Él multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”. No cometamos la insensatez de alejarnos de Cristo justo cuando más le necesitamos.
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