redactar los textos, cambiando el
tipo de narrador que aparece en cada caso. Para ello, realiza en los textos las modificaciones que sean necesarias.
Texto A
El señor Boggis conducía despacio, cómodamente reclinado en el asiento, el codo en la parte baja de la ventanilla abierta. Qué hermosa estaba la campiña, pensó; y qué agradable percibir de nuevo indicios de verano.
Texto B
Observaba su cara, que era algo tan querido y fascinante para mí. Había
ocasiones en las que no podía dejar de mirarla. A veces, por las noches, cuando ella bordeaba o pintaba aquellos intrincados cuadros de flores, su cara resplandecía de tal manera que le daba una belleza incomparable.
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Respuesta:
Texto A: cambio a nadador protagonista.
Yo soy el señor Boggis y conducía despacio, estaba cómodamente reclinado en el asiento, el codo en la parte baja de la ventanilla abierta. Qué hermosa estaba la campiña, pienso; y qué agradable percibir de nuevo indicios de verano.
Texto B: cambio a narrador omnisciente.
El Observaba su cara, que era algo tan querido y fascinante para el. Había ocasiones en las que el no podía dejar de mirarla. A veces, por las noches, cuando ella bordeaba o pintaba aquellos intrincados cuadros de flores, su cara resplandecía de tal manera que le daba una belleza incomparable.
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