Redacta tus compromisos sobre las características de la vida cristiana para practicarla en tu entorno.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los cristianos debemos hacer un alto en el camino y reflexionar sobre nuestro compromiso, ya que con nuestros actos estamos dando testimonio de nuestro ser y quehacer.
Ser cristiano en el mundo de hoy es un reto que se debe asumir con un tremendo sentido de responsabilidad cuando se entiende la esencia misma del cristianismo.
Debemos formar una familia, núcleo de toda sociedad, que sea portadora de valores que la dignifiquen a ella y a su comunidad, teniendo como primer valor la aceptación de Cristo como el Dios encarnado.
Predicar con el ejemplo en el hogar es fundamental; con lo cual los hijos reciben una educación en el amor de sus padres como primeros educadores, nadie debe suplir a los padres en este derecho-obligación.
Ser cristianos en la escuela exige de nosotros cultivar la inteligencia y la voluntad encaminadas al bien, la verdad y la belleza.
El cristiano debe ejercitar la libertad, sin olvidar el binomio libertad-responsabilidad, para hacer no lo que le dé la gana sino hacer lo que debe hacer, es decir, aquello que lo perfeccione como ser humano, la libertad no es para el libertinaje.
Debemos ser tolerantes sin perder nuestras convicciones ni renunciar a la verdad, debemos dar testimonio de nuestra religión sin imponerla a nadie, la podremos comunicar y sobre todo con el ejemplo vivo de nuestros actos.
Ser cristiano es hacer el bien y evitar el mal, es saber darnos a los demás, es tener un espíritu de servicio; recordemos que Cristo dijo: “No vengo a ser servido sino a servir...” y esto es en todos los campos en que nos desenvolvemos.
El cristiano debe participar en política en sentido amplio o partidista siempre buscando el bien común a través de una recta conciencia.
Debemos luchar por engrandecer nuestra patria solidarizándonos con los demás, para con el esfuerzo de todos y por encima de nuestras diferencias juntos buscar aquellos valores que dignificaran esta nuestra casa.
Ser cristianos es ser justos en el sindicato, la empresa, la profesión, el partido político, o en cualquier otro organismo intermedio en que participemos, si no seremos la antítesis del discurso que pregonamos.
No debemos difamar, cultivar la mentira, hacer daño a nuestros semejantes ni dejar que el fin justifique los medios. Debemos estar abiertos a la verdad, venga esta de donde venga, no olvidemos que San Juan dijo que: “La verdad os hará libres...”
Ser varones cristianos, es saber respetar a una dama y todo lo que ella representa en nuestras madres, hermanas, esposas, amigas o conocidas.
Los cristianos debemos saber pedir perdón y saber perdonar; y corregir el rumbo cuando nos equivocamos.
No caigamos en la falsedad de querer ser cristianos en ciertos actos y en otros no, se es cristiano integralmente, los valores del cristianismo deben iluminar nuestros actos, nuestro camino... si no, pobre caricatura de cristianismo la que estamos haciendo.
Nos encontraremos con personas que no pierden ocasión para atacar a nuestra religión e iglesia, a veces con razón, en otras ocasiones más bien llevados por una fobia propia de su deformación que les impide ser objetivos y visceralmente atacan cuanta ocasión u oportunidad encuentran para ello, hay que cuidar no asumir la misma actitud, hay que tratarlos con respeto y si estar abiertos a corregir cuando alguna observación que nos hacen es fundamentada, el ser humano no es un ser perfecto sino perfectible. Que la pasión de Cristo y su redención por medio de la cruz se vean coronados con éxito sabiendo cargar la cruz de nuestras responsabilidades y, el sacrificio que seamos capaces de vivir, contribuya a la redención en la búsqueda del bien nuestro y de nuestros semejantes.
Ser cristianos es muy difícil cuando verdaderamente queremos encarnar las enseñanzas evangélicas en nuestra vida... pero no imposible.