Recurso 1. Discurso del Secretario General de las Naciones Unidas
El secretario general de las Naciones Unidas. Discurso ante la Asamblea General.
Nueva York, 25 de septiembre de 2018
Excelentísima Señora Presidenta de la Asamblea General:
Distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno:
Excelencias:
Señoras y señores:
Nuestro mundo padece un caso grave de «trastorno por déficit de confianza».
Las personas están preocupadas y se sienten inseguras. La confianza está a
punto de quebrantarse. La confianza en las instituciones nacionales. La confianza
entre los Estados. La confianza en un orden mundial basado en normas. […]
Debemos avanzar basándonos en los hechos, no en el miedo, y en la razón, no
en la ilusión. Nuestra labor tiene que centrarse en la prevención.
Hoy quiero centrarme en dos desafíos trascendentales que, en el último año,
han cobrado una urgencia extrema: el cambio climático y los nuevos riesgos
asociados a los avances de la tecnología. Permítanme que me detenga en cada
uno de ellos por separado. […]
Me refiero, en primer lugar, a la amenaza existencial directa que supone el
cambio climático. Nos encontramos en un momento decisivo. Si no cambiamos
de rumbo en los próximos dos años, corremos el riesgo de perder el control de
la situación.
El cambio climático avanza más rápido que nosotros, a un ritmo desenfrenado
que ha hecho saltar las alarmas en todo el mundo.
Según la Organización Meteorológica Mundial, en los dos últimos decenios se
registraron los 18 años más cálidos desde 1850, cuando comenzó a reunirse
información al respecto.
Hace unas semanas comenzó a romperse la más gruesa y conocida capa de
hielo del norte de Groenlandia.
La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha alcanzado el nivel
más alto en 3 millones de años, y no deja de aumentar.
Para empeorar las cosas, nuestra actuación, en calidad de líderes mundiales, no
es satisfactoria. Debemos escuchar a los científicos más destacados del planeta.
Debemos mirar la realidad que tenemos delante. Debemos ser más ambiciosos
y actuar con un mayor sentido de urgencia. Debemos garantizar la aplicación
del Acuerdo de París.
Este Acuerdo ofrece inmensas posibilidades para emprender el camino correcto,
pero estamos muy lejos de alcanzar sus objetivos, que solo representan lo
mínimo que debemos hacer para evitar los peores efectos del cambio climático.
[…]
Los Gobiernos deben actuar con valor y sabiduría.
Ello significa que:
• deben dejar de gastar miles de millones de dólares para subvencionar el
consumo de combustibles fósiles;
• deben fijar un precio justo para el carbono;
• deben dejar de invertir en infraestructuras insostenibles que mantienen
prácticas nocivas durante decenios.
Nuestro futuro está en juego. Nada escapa al cambio climático, que puede
deteriorarlo todo. Para lograr la prosperidad mundial y la seguridad de las
naciones, es esencial que el calentamiento global se mantenga muy por debajo
de los 2º C.
Por esta razón, convocaré el próximo septiembre una cumbre sobre el clima para
movilizar voluntades y recabar fondos. La cumbre será una ocasión para reunir
a Estados y ciudades, agentes de la economía real y encargados de formular
políticas, empresas, círculos financieros y representantes de la sociedad civil
con objeto de abordar la esencia del problema.
La cumbre se celebrará un año antes de la revisión de los compromisos
contraídos por cada Estado en virtud del Acuerdo de París. […]
Es preciso que nos propongamos objetivos mucho más ambiciosos, y que los
líderes y los asociados aprovechen la cumbre para manifestar esa ambición.
Para ello, debemos comenzar a actuar sin demora. El mundo necesita que
aboguemos por la acción climática. […]
sacar las ideas principales y subrayados*?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Para ello, debemos comenzar a actuar sin demora. El mundo necesita que
aboguemos por la acción climática. […]
sacar las ideas principales y subrayados*?
Explicación:
Recurso 1. Discurso del Secretario General de las Naciones Unidas
El secretario general de las Naciones Unidas. Discurso ante la Asamblea General.
Nueva York, 25 de septiembre de 2018
Excelentísima Señora Presidenta de la Asamblea General:
Distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno:
Excelencias:
Señoras y señores:
Nuestro mundo padece un caso grave de «trastorno por déficit de confianza».
Las personas están preocupadas y se sienten inseguras. La confianza está a
punto de quebrantarse. La confianza en las instituciones nacionales. La confianza
entre los Estados. La confianza en un orden mundial basado en normas. […]
Debemos avanzar basándonos en los hechos, no en el miedo, y en la razón, no
en la ilusión. Nuestra labor tiene que centrarse en la prevención.
Hoy quiero centrarme en dos desafíos trascendentales que, en el último año,
han cobrado una urgencia extrema: el cambio climático y los nuevos riesgos
asociados a los avances de la tecnología. Permítanme que me detenga en cada
uno de ellos por separado. […]
Me refiero, en primer lugar, a la amenaza existencial directa que supone el
cambio climático. Nos encontramos en un momento decisivo. Si no cambiamos
de rumbo en los próximos dos años, corremos el riesgo de perder el control de
la situación.
El cambio climático avanza más rápido que nosotros, a un ritmo desenfrenado
que ha hecho saltar las alarmas en todo el mundo.
Según la Organización Meteorológica Mundial, en los dos últimos decenios se
registraron los 18 años más cálidos desde 1850, cuando comenzó a reunirse
información al respecto.
Hace unas semanas comenzó a romperse la más gruesa y conocida capa de
hielo del norte de Groenlandia.
La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha alcanzado el nivel
más alto en 3 millones de años, y no deja de aumentar.
Para empeorar las cosas, nuestra actuación, en calidad de líderes mundiales, no
es satisfactoria. Debemos escuchar a los científicos más destacados del planeta.
Debemos mirar la realidad que tenemos delante. Debemos ser más ambiciosos
y actuar con un mayor sentido de urgencia. Debemos garantizar la aplicación
del Acuerdo de París.
Este Acuerdo ofrece inmensas posibilidades para emprender el camino correcto,
pero estamos muy lejos de alcanzar sus objetivos, que solo representan lo
mínimo que debemos hacer para evitar los peores efectos del cambio climático.
[…]
Los Gobiernos deben actuar con valor y sabiduría.
Ello significa que:
• deben dejar de gastar miles de millones de dólares para subvencionar el
consumo de combustibles fósiles;
• deben fijar un precio justo para el carbono;
• deben dejar de invertir en infraestructuras insostenibles que mantienen
prácticas nocivas durante decenios.
Nuestro futuro está en juego. Nada escapa al cambio climático, que puede
deteriorarlo todo. Para lograr la prosperidad mundial y la seguridad de las
naciones, es esencial que el calentamiento global se mantenga muy por debajo
de los 2º C.
Por esta razón, convocaré el próximo septiembre una cumbre sobre el clima para
movilizar voluntades y recabar fondos. La cumbre será una ocasión para reunir
a Estados y ciudades, agentes de la economía real y encargados de formular
políticas, empresas, círculos financieros y representantes de la sociedad civil
con objeto de abordar la esencia del problema.
La cumbre se celebrará un año antes de la revisión de los compromisos
contraídos por cada Estado en virtud del Acuerdo de París. […]
Es preciso que nos propongamos objetivos mucho más ambiciosos, y que los
líderes y los asociados aprovechen la cumbre para manifestar esa ambición.
Para ello, debemos comenzar a actuar sin demora. El mundo necesita que
aboguemos por la acción climática. […]
sacar las ideas principales y subrayados*?