recuerdas algún cuento o historia donde la realidad se confunda con la fantasía? dibuja en el siguiente recuadro la escena que más te gusta de esa historia. que puedo dibujar?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
EL NIÑO COMO CONSTRUCTOR DE TEORIAS
Vivimos en un mundo en el que la Ciencia goza de un prestigio enorme y
esperamos que a través de la Ciencia resolvamos una gran cantidad de los
problemas humanos.
La ciencia es un conocimiento ordenado y sistemático que permite
reducir los fenómenos particulares a grandes principios y, que permite
hacer predicciones. Las distintas ciencias tienen una estructura semejante
y, utilizan conceptos que sobrepasan la generalización directa. No son como
las categorías de que hablábamos en capítulos anteriores, sino que son más
bien postulados, son conceptos teóricos no observables como la noción de
fuerza, de velocidad, de masa, de gen, de invariante, de clase social, de
poder legislativo, etc. Muchos de estos conceptos científicos se forman a
partir del conocimiento ordinario pero se depuran y se hacen más
abstractos.
Pues bien, de todas estas cosas de mucha parte del conocimiento científico, el niño tiene ideas que va formando espontáneamente a lo largo de su
desarrollo. La ciencia proporciona explicaciones de multitud de fenómenos
con los que estamos familiarizados, de la herencia, de las enfermedades,
del tiempo, de los cambios en las opiniones sociales, de por qué hierve el
agua o de por qué se forma hielo en el interior de nuestra nevera. Sobre
muchas o casi todas estas cosas, el ciudadano medio tiene también sus
explicaciones. Muchas veces ha estudiado las explicaciones científicas en
la escuela, pero las ha ido olvidando con el paso del tiempo y, apenas
recuerda nada de ellas, en muchos casos, lo único que puede recordar es
que había una explicación de aquello o la explicación se ha visto deformada
y mezclada con creencias populares que pueden ser muy erróneas. Pues bien,
los niños también forman continuamente explicaciones, y muchas veces quizá
más que los adultos de las cosas que suceden a su alrededor y, se preguntan
por ellas. Como sus instrumentos intelectuales no han alcanzado su pleno
desarrollo, su capacidad de razonamiento lógico no está plenamente
desarrollada, su memoria tampoco, su capacidad para manipular información
es todavía reducida, muchas veces llegan a ideas peregrinas y dan explicaciones que nos pueden parecer verdaderamente sorprendentes.
Sobre cómo vemos las cosas, por qué unos cuerpos flotan y otros se
hunden, qué sucede con el dinero que le damos al tendero cuando vamos a
comprar, cómo nacen los niños o por qué cogemos enfermedades, los niños
elaboran teorías que no coinciden con las de los adultos. Estas teorías son
especialmente importantes desde el punto de vista de la educación, ya que
condicionan de una manera muy decisiva lo que los niños entienden de lo
que se les explica en la escuela. Sin embargo, en ésta se procede como si
el niño tuviera la mente completamente en blanco y, simplemente, se tratara
de explicarle las ideas correctas que inmediatamente abrazará con
entusiasmo. Esto no sólo no es así, sino que frecuentemente las ideas
espontáneas del niño tienen más fuerza que las que se le enseñan en la
escuela y, lo único que el niño aprende es que cuando le preguntan en la
escuela tiene que contestar de una determinada manera y, luego, que tiene
que pensar de otra forma en su vida cotidiana.
Vamos a examinar un problema muy simple y de tipo práctico que puede
poner de manifiesto cómo son capaces los niños de explicar un fenómeno
simple (incluir aquí la formación de conjeturas).
Cómo vemos las cosas.
La noción de enfermar.
De dónde vienen los niños.
La dificultad para entender la ganancia.
Explicación:
este cunto es confuso
La verdad de la verdad, puedes dibujar a unos guardias en un puente con un rey dudando de su verdad o mentira.