¿recolectar datos para medir diversos aspectos del fenómeno a investigar?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Definición del problema o la cuestión a investigar
El primer paso del método científico es, lógicamente, el establecimiento de un problema o cuestión a analizar. Puede tratarse de un fenómeno que hemos observado y del que pretendemos obtener conocimiento, o de la percepción de que tal vez pueda existir una relación con otros fenómenos.
2. Valoración y revisión de experimentos y antecedentes previos
Es posible que el fenómeno que hayamos observado o la relación que nos ha parecido viable ya haya sido comprobada anteriormente por otros investigadores, siendo necesario hacer una revisión de la literatura científica existente sobre el tema.
3. Generación de hipótesis
La observación o la pregunta en cuestión genera una serie de impresiones al respecto, elaborando el investigador posibles soluciones a sus preguntas. Estas posibles soluciones serán por el momento meras hipótesis, ya que son propuestas de solución a la pregunta original que aún no han sido contrastadas.
Es importante en este paso generar hipótesis que sean contrastables, pues de lo contrario no podrían pasar de ser meras creencias, y en la medida de lo posible operativizables. Dichas hipótesis permitirán hacer predicciones sobre el comportamiento y la interacción de las diferentes variables vinculadas a la pregunta o problema original.
4. Búsqueda/diseño y uso de un método de falsación empírica
El siguiente paso una vez obtenida la hipótesis es la de elegir y elaborar una metodología o experimento que permita de manera sistemática y controlada comprobar si nuestra propuesta de solución se sostiene. Para ello tenemos que tener en cuenta que la hipótesis ha de valorarse en una situación lo más controlada posible, teniendo en cuenta la interacción de variables más allá de las pretendidas.
Por lo general para este paso se utiliza la experimentación, ya que permite el control de la situación y las variables de tal modo que se puede observar si las variables planteadas tienen alguna relación. Es importante tener en cuenta que necesitaremos grandes muestras o de la repetición del experimento con el fin de que el resultado obtenido no sea meramente casual.
5. Experimentación o contrastación de la hipótesis
El siguiente paso, una vez diseñado el experimento o método a emplear, es el de realizar el experimento en sí. Es importante recoger los datos de forma sistemática, siempre del mismo modo de tal manera que no haya divergencias que invaliden la posible interpretación de los datos.
Asimismo el experimento se lleva a cabo manipulando las variables, pero sin favorecer activamente que el resultado favorezca nuestra hipótesis pues de lo contrario estaríamos introduciendo un sesgo en la posterior interpretación. De hecho, debemos apuntar más bien a intentar refutar nuestra hipótesis en vez de confirmarla
6. Análisis exhaustivo de los resultados
Los experimentos llevados a cabo arrojarán una serie de resultados, los cuales deberán ser analizadas con el fin de que posteriormente podamos valorar si se corresponden o no con la hipótesis que sosteníamos.
Es importante tener en cuenta que no basta con un único experimento en una única ocasión para poder determinar que una hipótesis es verdadera o no, sino que deberá replicarse en numerosas ocasiones o con diferentes sujetos.
7. Interpretación
Una vez analizados los resultados, habrá que valorar qué implican de cara a nuestra hipótesis, en base a si se cumplen o no las predicciones respecto al comportamiento de las variables que deberían haber ocurrido si nuestra hipótesis fuera correcta. En definitiva, esta paso pretende dar una respuesta a la pregunta o problema planteado originalmente. Si los datos se corresponden el experimento apoyará la hipótesis, y en caso contrario la refutará.
Eso sí, hay que tener en cuenta que sólo estamos ante un dato positivo o negativo de un experimento: será necesario replicarlo para poder determinar si nuestra hipótesis se cumple en otras condiciones experimentales o en otros experimentos.
8. Reformulación o generación de nuevas hipótesis
Tanto si la hipótesis que sosteníamos se ha visto empíricamente verificada como si no, esta puede ser redefinida o en caso de haberse demostrado utilizarse como base para generar nuevo conocimiento y nuevas preguntas, algo que nos hará comprender cada vez en mayor profundidad los fenómenos y problemas estudiados.
Explicación: