Realizo el siguiente crucigrama, respondiendo las preguntas:
1. (Vertical) El rey Nabucodonosor hizo una estatua de
2. (Horizontal) Mando que la estatua fuera adorada por ...
3. (V) Los tres jóvenes eran Ananias, Azarías y ...
4. (H) Los tres jóvenes se negaron a adorar la ...
5. (V) Nabucodonosor mandó encender el horno... veces más fuerte.
6. (V) Los tres jóvenes fueron arrojados en medio del ...
7. (V) Un ángel del Señor apartaba las llamas de ...
8. (H) Los tres alabaron y glorificaron a ...
9. (H) Decían: Bendecid al Señor todas las ...
10. (H) Viendo estos hechos, Nabucodonosor se ...
Respuestas a la pregunta
Hizo el rey Nabucodonosor una estatua de oro con el fin de que fuera adorada por
todos. Aquel que no la adorara sería echado en un horno encendido. Pero hubo
tres jóvenes hebreos llamados Ananías, Asarías y Misael que no se doblegaron
ante esta amenaza. El rey se irritó contra ellos y les preguntó: ¿Por qué no adoran
la estatua de oro?
Los tres hebreos le contestaron serenamente: "Nuestro Dios, al que servimos,
puede librarnos del horno, encendido y nos librará de tu mano. Y si no quisiese,
sabe, ¡oh rey!, que no adoraremos a tus dioses ni nos postraremos ante la estatua
que has alzado." Lleno de ira, Nabucodonosor mandó que se encendiese el horno siete veces otro tanto de lo que encenderse solía, y mandó a hombres muy robustos de su ejército que echasen al horno a Ananías, Azarías y Misael. Fueron atados los tres jóvenes y arrojados en medio del horno encendido, y cayeron atados en medio del horno ardiente, pero las llamas abrasaron a los que les
habían echado en él.
Los tres jóvenes, sin sufrir ningún mal, se paseaban en medio de las llamas,
alabando a Dios y bendiciendo al Señor. Azarías, puesto en pie, abriendo sus
labios en medio del fuego, oró de esta manera: "Bendito seas, Señor, Dios de
nuestros padres. Digno de alabanza y glorioso es tu nombre, porque eres justo en
cuanto has hecho con nosotros y todas tus obras son verdad, y rectos tus caminos
y justos todos tus juicios. Por tu nombre, no nos deseches para siempre, no anules
tu alianza, no apartes tu misericordia de nosotros... No nos confundas; antes obra
con nosotros según tu bondad y según la grandeza de tu misericordia”.
Los ministros del rey, que los habían echado, no cesaban de avivar el horno con
pez y sarmientos, hasta levantarse grandes llamas y las llamas irrumpieron
abrasando a cuantos caldeos estaban alrededor del horno; pero el ángel del Señor
había descendido al horno con Azarías y sus compañeros y apartaba del horno las
llamas del fuego y hacía que el interior estuviera como si en él soplara un viento
fresco y el fuego no los tocaba absolutamente ni los afligía ni les causaba
molestia. Entonces los tres, a una voz, alabaron y glorificaron y bendijeron a Dios
en el horno, diciendo: "Bendito tu nombre santo y glorioso, muy digno de
alabanza. Bendecid al Señor, todas las obras Señor, cantadle y ensalzarle
por los siglos”
Espantado entonces el rey al ver en el horno a cuatro hombres que se paseaban
en medio del fuego, sin daño alguno, les mandó salir. Tomó entonces la palabra
Nabucodonosor y comenzó a alabar a Dios. Y mandó que todo hombre que
hablara mal del Dios de Ananías, Azarías y Misael fuera descuartizado y su casa
convertida en muladar